Complementarios

jueves, 10 de enero de 2019
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07/01/19- Durante los viernes de verano nos acompaña la Hna. Silvia Somaré con un nuevo ciclo: “Complementarios”, remarcando el objetivo del complemento frente a la competencia y de la identidad de la mujer en relación a la identidad del varón, desde su propio ser y en complemento con el varón, desde distintas miradas, autores, contextos y culturas.

En este primer programa la Hna. Silvia nos propuso este análisis desde la obra del Martín Fierro, de José Hernández.

“La intención de José Hernández en relación a su obra fue política, quería hablar del ultraje, sometimiento, desamparo del interior gaucho frente a los cambios socioeconómicos que se avecinaban”, aclaró.

“Es un libro que evidencia el catolicismo catequizado y también llevado a la práctica por los gauchos. Tienen muchos valores y puede decirse que sus enseñanzas están vigentes: “los hermanos sean unidos”, importancia de la mujer, la vida desde la concepción, la verdad, la justicia etc.”

 

La mujer en el Martín Fierro

Hay dos miradas desde los buenos y desde los malos.

La Hna Silvia citó algunas frases de la Ida del Martín Fierro referidas a la mujer:

Desde el vientre de mi madre vine a este mundo a cantar (35)

Delicia daba mirar como el gaucho pasaba los días con su mujer (135)

Su china dormía tapadita con su poncho (150)

Hijos, hacienda y mujer : felicidad del gaucho (190)

Comprensión y compasión por la mujer que sufre “la pobre de mi mujer, Dios sabe cuánto sufrió (1050)” “ el sufrimiento de las cautivas”

Es triste no tener una mujer que lo ampare y lo consuele (1105)

“El hombre está creado como varón y mujer y, a ambos, se les confió el dar vida desde una complementariedad que algunas veces se vicia de competencia o de reciprocidad de roles con la excusa de traspasar límites o ser diferentes”, dijo.

“La diferencia entre los sexos no es para competir o para dominar, sino para que se dé esa reciprocidad necesaria para la comunión y para la generación, a imagen y semejanza de Dios. El ser humano está hecho para la escucha y la ayuda mutua. Para superar las dificultades de esta unión, me gustaría indicar dos puntos que nos comprometen con urgencia: Tenemos que hacer mucho más en favor de la mujer. Primer punto. No sólo para que sea más reconocida, sino para que su voz tenga un peso real, una autoridad efectiva en la sociedad y en la Iglesia. Segundo punto: Me pregunto si la crisis de fe en el Padre no estará también relacionada con la crisis de la alianza entre el hombre y la mujer. De aquí nace la responsabilidad de la Iglesia y de todos los creyentes de redescubrir la belleza del diseño creador de Dios, que impone también su imagen en el vínculo del hombre y la mujer.”

 

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo de título.