Un reconocimiento que nos impulsa a seguir caminando juntos

20/11/2025 – El Padre Javier Soteras recibió un reconocimiento por su liderazgo a lo largo de treinta años al servicio de la evangelización, en el marco de la edición 2025 de “Liderazgos Transformadores en América Latina”.

Se trata de una distinción que reúne a autoridades, referentes sociales y organizaciones de nuestro continente que impulsan proyectos con impacto social y comunitario. El evento tuvo lugar en el Salón de los Pasos Perdidos, del Congreso de la Nación, donde se otorgaron recocimientos a cien personas de 14 países de la región.

Una obra al servicio de la comunicación y los gestos de caridad

En la Obra de María vivimos cada día con la certeza de que nuestra misión se sostiene gracias a una comunidad que cree, acompaña y confía. Por eso, recibir este reconocimiento como familia en la fe, es más que una distinción: es un abrazo que nos anima a seguir anunciando la Buena Noticia con creatividad, cercanía y esperanza.

Cada transmisión, cada mensaje, cada oración compartida y cada proyecto que sostenemos como familia mariana, deja huellas tangibles en las personas y en las comunidades donde estamos presentes.

Particularmente en Radio Maria trabajamos en pos de una comunicación democrática, que acompaña, consuela, forma y fortalece la fe, como lo expresó el Padre Javier durante la ceremonia.

Nada de esto sería posible sin vos

Además, este reconocimiento refleja también la tarea silenciosa de quienes, desde diferentes lugares del país, sostienen la misión con su tiempo, su oración y su generosidad.

Este reconocimiento es también tuyo, porque desde el inicio somos una misión compartida.

En estos treinta años, y en el marco del año jubilar de la obra, renovamos nuestro compromiso de seguir caminando juntos. Lo hacemos inspirados por María, para que cada persona que reciba esta señal encuentre un mensaje de consuelo y esperanza.

Gracias por acompañarnos. Gracias por confiar. ¡Gracias por ser parte de esta familia!

Sigamos adelante, unidos por la misma misión y el mismo amor que nos impulsa desde el primer día: anunciar a Jesús a todos los pueblos.