Luchi Ibañez: “Cuando estás al frente de un plato de comida, pensás en la gente de Haití”

lunes, 22 de mayo de 2017

2016-10-09t023132z_598039452_s1beufxauuaa_rtrmadp_3_storm-matthew_0

22/05/2017 – Johan y Nico son dos niños de distintas partes del mundo, separados por una distancia de 6.000 kilómetros, pero unidos por el santo cura argentino, el padre José Gabriel del Rosario Brochero. El periodista cordobés, Luchi Ibañez, tuvo la oportunidad de  mostrar la historia de estos dos niños y la de Haití .

En diálogo con Radio María Argentina, Ibañez, relató que todo comenzó con el documental “Brochero un hombre santo” para el noticiero del doce, donde conoció a la familia de Nico y a Norma que les contó la historia de Johan y  los invitó a la inauguración de la casa del Cura Brochero en Haití: “lo primero que me pareció fue imposible, me impactó esa invitación” . Con el paso del tiempo, el periodista junto con su equipo, llegaron al lugar para conocer no sólo la historia de Johan sino también la de Haití, un pueblo, para Luchi, muy sufrido, envuelto en enfermedades, muertes y olvidos. Cuando llegó el día de la inauguración, Ibañez contó que  al ver llegar a Johan en su silla de ruedas, fue como ver “una luz”.

El periodista se refirió a Norma López, quien llegó a Haití antes del terremoto, trabaja en un centro de rehabilitación y fue testigo de la gracia que recibió Johan tras haber estado al borde de la muerte. : “ella dijo si Brochero realmente hizo por Nico y lo pidió Osvaldo porque yo no puedo pedirlo por Johan”.

“Haití lo conocimos por el terremoto, pero el drama de Haití viene de muchos años atrás” afirmó Luchi y agregó que casi el 98% del territorio no tiene árboles porque lo usan para hacer carbón y esa es la única energía que tienen. “Hay una carpa donde están los tuberculosos que antes era una playa de estacionamiento” expresó el periodista. Además nombró al Padre Rick, padre brocheriano que se mueve en moto por los barrios más pobres y  hace una misa todos los días donde la gente está parada porque no hay bancos. Luchi reparó que dentro de la iglesia hay todos los días aproximadamente 8 cuerpos tirados que son los que encuentran en las calles y nadie los reclama. “Haití es un lugar donde era un paraíso, hoy es un infierno” manifestó el periodista y agregó que  los grandes países están viviendo de la pobreza del lugar.

Con respecto a la vuelta del periodista de su experiencia por Haití, contó que lo que más le quedó “grabado” fue que los chicos nunca decían no a la comida porque desconocían cuando iban a volver a comer: “cuando estás al frente de un plato de comida, pensás en la gente de Haití”.