Una misionera Radiomariana que nos alienta desde el cielo

lunes, 6 de junio de 2016

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06/06/2016 – Lidia Cruz era jubilada docente. En su ciudad, en Caleta Olivia, ha dejado una huella alegre e imborrable. Radio María era su gran compañía y su motor para traccionar, unir y alentar a muchos.

“Sus últimos 15 dias, a pesar de estar en coma, los hijos le ponían sus auriculares con la radio, y la música que ella había seleccionado, y que nos compartía. “¿Escuchaste el tema de hoy después del evangelio?” Era lo primero que decía luego del saludo. Fue una gran misionera de la radio, entre los enfermos del hospital… enfermeros, médicos, terapeutas… todos “caíamos” ante su entusiasmo contagioso” nos contó su fisioterapeuta Mariana Olmos en un sentido mail con motivo de su fallecimiento. 

“A pesar de que hace años estaba en silla de ruedas y su movilidad era casi nula, llevaba un mensaje de amor a María por donde iba. Yo fui su rehabilitadora desde 5 años atrás hasta ahora. Primero trajo la imagen de María al consultorio, luego la Radio, luego me hizo aportante y en este tiempo hicimos varias Mariathón en el hospital local. Solía llamar y mandar mensajes a la radio. Salió al aire en el programa Donde quiero estar. Radio María era su gran sostén y compañía. Este verano el esposo la llevó a Córdoba y fueron a la radio… ¡Con que felicidad me contó todos los detalles!” relató Mariana.

También contó cómo hasta su último momento de lucidez, Radio María fue su gran motivación. “Estaba toda rota en una cama, soñando con participar de alguna manera de los 3 días de Mariathón. Estoy segura que a pesar de estar en coma, pudo escuchar toda la movida de esos días” contó emocionada su fisioterapeuta y compañera de vida. “Agradezco a Dios haber tenido a Lidia de paciente, y como ella introdujo a Radio María transformando también mi vida y luego la de mi hijita (en casa también, sólo se escucha Radio Maria). ¡Les mando un abrazo gigante y gracias por todo!”. 

Una radiomariana que arrasaba y nos movilizaba a todos

En diálogo con Radio María, Irma Villareal, hija de Lidia la misionera radiomariana de Caleta Olivia, contó que “estamos viviendo un momento muy triste por el fallecimiento de mi mamá pero no quería dejar de agradecerles por la compañía de todos estos años y además contarles del trabajo de mi mamá acá en Caleta Olivia, la Mariathón que organizaba todos los años y gracias a ello toda la gente que conoció y que sumó”.

También contó que a final de 2015, Lidia tuvo un acv, y a través de años duros de rehabilitación nunca bajó los brazos. “Ella era muy creyente y tenía mucha fe, los encontró a ustedes un día sintonizando la radio y a partir de ahí nunca los dejó de escuchar. Enganchó a la familia, a compañeros de kinesiología y también hizo un trabajo muy lindo en el hospital” agregó su hija. 

“Ella se sentía muy acompañada y contenido por ustedes. Con mi nena de 3 años escuchaban la radio juntas, el rosario de los niños y compartían muchos momentos lindos con la Radio. Ella arrasaba, nos movilizaba a todos. Estaba bueno porque nos obligaba en cierta forma a colaborar. A veces uno con la vorágine del trabajo, la familia y las responsabilidades, a veces uno se aleja de los trabajos solidarios y desinteresados como hacía ella.

Nos dejó marcados como familia porque siempre fue una persona que dio sin pedir a cambio. Las cosas que nos estamos enterando que hizo por gente que se acerca a contarnos, y eso nos llena el alma” terminó diciendo su hija.

¡Gracias Lidia por tu inmenso testimonio de amor a María y a su Radio! ¡Gracias por tanto entusiasmo en el anuncio del evangelio! Estamos seguros de que seguirás colaborando desde el cielo con tanta generosidad como lo hacías en la tierra. Contamos con tu oración y protección para cada uno de los Radiomarianos esparcidos por toda la Argentina.