Voluntarios de Federal sirvieron en el Campamento Anual Diocesano de la IAM

04/11/2025 – Los voluntarios de la comunidad de Federal, Entre Ríos, estuvieron acompañando activamente a niños y adolescentes en lo que fue el Campamento Anual de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) organizado por la Diócesis de Concordia, y que se realizó del 31 de octubre al 2 de noviembre en el Camping Municipal de la ciudad de Federal. Bajo el lema “Caminando con Jesús, testigos de esperanza”, participaron más de 800 chicos llegados desde los cuatro puntos cardinales de la diócesis que, junto a sus animadores y guías, compartieron momentos de oración, formación, trabajo en grupo, recreación y misión. 

En el programa “Bienaventurados”, nos comunicamos con Valeria Luna, voluntaria referente de Radio Maria en Federal, que nos mostró el camping y pudimos conversar con el Padre Fabricio Ponce, quien estaba a cargo del campamento y nos compartió sobre la IAM: “La infancia y adolescencia misionera comprende desde los 4 años a los 15 años, justamente por eso se llama infancia y adolescencia misionera. Entonces, están trabajando por grupos de edades. Grupitos de los más chiquitos, por un lado, después los de mediana edad por otro, y los adolescentes, que son chicos de 12, 13, 14, 15 años, salieron a misionar en algunos sectores de la ciudad. También hay un grupo que está en el asilo de ancianos. Son aproximadamente 26 grupos que están participando del campamento diocesano”.

Valeria nos compartió que todo el equipo de voluntarios de la Obra de María en Federal, participó activamente: “Nuestros voluntarios están, algunos en la cocina – Cari, Andrés, Ariel- , que ya desde anoche están con la cena y con la merienda. Pero el grueso de los voluntarios nos juntamos en un ratito nada más, porque tenemos que hacer las tortas fritas para la merienda y son aproximadamente 2.000 tortas fritas para compartir con todos los chicos, con los animadores y acompañantes».

Conocé lo que vivieron nuestros voluntarios

“Cansancio, calor, hambre, sed, pero a pesar de todo, calidez de familia, amor de hermanos…y sentir que seguir eligiendo a Cristo vale la pena a pesar”. Silvana.

“Sentí satisfacción y alegría como que cumplí con la que Cristo me mandó hacer. Estoy feliz a pesar del calor y la sed”. Matheo (10 años).

“Quiero agradecer al Señor la salud, la fortaleza y la satisfacción que nos dio ese día para poder cumplir con lo que nos pidieron, también resaltar la armonía que había en el grupo gracias SEÑOR”. Malú.

«Hace mucho que no compartía ese espacio. Me hizo bien, volví feliz». Padre Gabriel.

«Fue para mí en lo personal un desafío muy grande y la alegría y la paz que dejó en mí corazón es más grande aún, la verdad me siento muy cansado pero muy bien. Y con lo que corresponde al trabajo y el compromiso que hicimos como obra de Radio María fue un hermoso trabajo y la entrega al 100% sabiendo que monetariamente no ganábamos nada se hizo de la misma manera como si ganaríamos 10 mil peso por docena de tortas y todos felices y contentos, y como siempre riéndonos entre y de nosotros no más». Joselo Taborda.

«Me vine feliz a pesar de que tuve intencionalidad de venirme cuando dijeron que no se podía guardar la masa que quedaba después de freír las cantidades estipuladas  pero bueno la Virgencita me dio fuerzas para seguir . Después me puse a pensar si un gurí, Matheo, que no tenía la obligación de trabajar no paró en ningún momento ni se quejó de nada como no iba a quedarme yo así que mis felicitaciones van para él que nos mostró lo que es el servicio desinteresado…por más que habría una hamburguesa después creo». Mónica.

«¡Agradezco de corazón a María que me puso en este camino junto a ustedes! Y el trabajo lo disfrute a pesar del sol que nos ablandaba la masa y trabajamos el doble. El grupo es una familia. Hay compañerismo, complicidad, alegría y mucho amor por lo que se hace. Nos sacamos el sombrero por todo el trabajo que hizo Matheo. ¡Gracias Señor y Mamá María por permitir esta hermosa experiencia. A todos!». Chela.

«El Campamento Diocesano siempre renueva mi corazón sacerdotal, ya que fue en la IAM donde descubrí mi vocación y en esta Obra crecí. Cada momento fue una confirmación de que la IAM sigue siendo una escuela de amor, de servicio, alegría y misión. Agradecido a Dios por tantos niños, adolescentes y animadores, por el equipo diocesano y por la amada comunidad de Federal que sirvió en cada detalle de este campamento». Padre Fabricio.