Visita del Papa León XIV a Montefalco: un momento de familiaridad con las monjas Agustinas

jueves, 20 de noviembre de 2025

Fuente: @VaticanMedia

20/11/2025 – El Papa León XIV realizó una visita privada al monasterio agustino de Santa Clara de Montefalco, en Umbría. Este encuentro se produjo inmediatamente después de su participación en la 81.ª Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en Asís. Para el Pontífice, la comunidad monástica de clausura en Montefalco representó su segunda parada en este breve viaje. Previamente, como sacerdote y luego como Padre General de la Orden de San Agustín, Robert Francis Prevost ya había visitado este lugar, que conserva la memoria de Santa Clara.

La llegada del Papa a Montefalco, una pequeña localidad en la provincia de Perugia, generó gran expectación, siendo León XIV el primer Pontífice en visitar estas tierras. Tras viajar en helicóptero desde Asís, donde había rezado ante la tumba de San Francisco y conversado con los obispos de la CEI, fue recibido por las autoridades locales en el campo deportivo. Numerosos fieles, incluidos niños, se congregaron en las calles medievales para saludarlo antes de su ingreso al antiguo monasterio de Santa Clara, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.

Dentro del monasterio, que sigue la Regla de San Agustín desde 1290 y actualmente cuenta con trece religiosas, el Papa pasó un tiempo de comunión con la comunidad. La abadesa, María Cristina Daguati, describió el encuentro como «un momento de gran familiaridad» con una persona «a la que conocemos desde hace años». La abadesa comentó a los medios vaticanos: «El Papa León XIV trae consigo una gran atmósfera de oración. Así que no es que nos haya incomodado demasiado, fue realmente hermoso».

Según la abadesa, el día se desarrolló de manera «muy sencilla» con un hombre «encantador y afable» que posee una «personalidad tranquilizadora». Después de compartir un tiempo con las religiosas, el Pontífice celebró la misa en la iglesia de Santa Clara. En el crucero derecho de la iglesia, diseñada en el siglo XVII, reposa una urna con los restos de la santa, en cuyo corazón se dice que se descubrieron los signos de la Pasión de Cristo tras su muerte en 1308. Como dijo en otra ocasión, el Papa León XIV ha citado la importancia de estos lugares de profunda espiritualidad: «El mundo busca señales de esperanza».

Tras la celebración eucarística, el Papa León XIV almorzó con las monjas agustinas. En este ambiente de «gran amistad», la Madre Cristina Daguati y las demás religiosas obsequiaron al Pontífice con el calendario de 2026, titulado «Hacia una paz desarmada y desarmante». Este calendario incluye textos de sus discursos y homilías, así como citas de San Agustín, y dibujos realizados por la Hermana María Rosa Guerrini, vicaria de la comunidad.

La vida de la comunidad monástica se inspira en el testimonio de Santa Clara, quien fue abadesa a los veintitrés años y dio un fuerte impulso a la vida religiosa, promoviendo el trabajo manual y la oración. Canonizada por León XIII en 1881, su legado incluye la tradición del «árbol de Santa Clara» o Melia Azedarach, cuyas semillas se usan para elaborar rosarios. La figura del Papa, al visitar este lugar de clausura, subraya su cercanía a las órdenes religiosas, a las que León XIV ha exhortado a seguir su camino de fe: “En el estilo sinodal para ser profetas de paz”.

Fuente: Vatican News.