El Papa Francisco aconseja que el trabajo no quite tiempo para la oración

miércoles, 9 de junio de 2021
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09/06/2021 – En la Audiencia General de este miércoles 9 de junio el Papa Francisco alentó a mantener un equilibrio en la vida entre el trabajo y la oración para “que el trabajo no nos absorba hasta el punto de no encontrar tiempo para la oración” pero al mismo tiempo estar atentos a que “nuestra oración no se convierta en un espiritualismo, que nos aleje del contacto con la realidad”.

Tras saludar a los numerosos fieles reunidos en el patio de San Dámaso en el interior del Vaticano, el Santo Padre dedicó su catequesis semanal en el tema de “la perseverancia en la oración”, y anunció que se trata de la penúltima ocasión de esta larga serie de catequesis sobre la oración.

En esta línea, el Santo Padre se refirió a la importancia de “rezar sin interrupción” ya que el “orar constantemente es una invitación, más aún, una exhortación que nos hace la Sagrada Escritura” y recordó la recomendación de San Pablo en la primera carta a los Tesalonisenses “Recen constantemente. En todo den gracias”.

En este sentido, el Pontífice utilizó dos imágenes para describir la oración: la “respiración de la vida” y el “pentagrama musical”.

En la primera, el Santo Padre señaló que “en efecto, en la vida necesitamos tanto de la oración como del aire que respiramos” y afirmó que “de hecho, la respiración no cesa nunca, ni siquiera mientras dormimos; y la oración es la respiración de la vida”.

En segundo lugar, el Papa dijo que “la oración es una especie de pentagrama musical, donde nosotros colocamos la melodía de nuestra vida” y explicó que la oración “no es contraria a la laboriosidad cotidiana, no entra en contradicción con las muchas pequeñas obligaciones y encuentros, si acaso es el lugar donde toda acción encuentra su sentido, su porqué y su paz, en la oración”.

Trabajo y oración
Por ello, el Santo Padre recordó que “el trabajo y la oración son complementarios” ya que, así como “la oración – que es la “respiración” de todo – permanece como el fondo vital del trabajo, también en los momentos en los que no está explicitada” por lo que advirtió que “es deshumano estar tan absortos por el trabajo como para no encontrar más el tiempo para la oración”.

El Santo Padre subrayó que el relato del Evangelio de San Lucas en el que “Jesús dice a santa Marta que lo único verdaderamente necesario es escuchar a Dios, no quiere en absoluto despreciar los muchos servicios que ella estaba realizando con tanto empeño”.

Al mismo tiempo, el Pontífice recordó el episodio de la Transfiguración para explicar que “no es sana una oración que sea ajena de la vida. Una oración que nos enajena de lo concreto de la vida se convierte en espiritualismo, o peor, ritualismo”.