El Papa Francisco pide que la Iglesia camine unida con libertad, creatividad y diálogo

lunes, 13 de septiembre de 2021
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13/09/2021 – El Papa Francisco participó en un encuentro muy cordial con obispos, sacerdotes, religiosas y catequistas eslovacos, reunidos en la Catedral de San Martín de Bratislava este 13 de septiembre.

El Papa animó a los religiosos a caminar como Iglesia “en la libertad del Evangelio, en la creatividad de la fe y en el diálogo que brota de la misericordia de Dios, que nos ha hecho hermanos y hermanas, y que nos llama a ser artesanos de paz y de concordia”.

En un bello discurso, en el que improvisó en numerosas ocasiones, el Santo Padre destacó también la importancia de la homilía y pidió a los obispos y sacerdotes que preparar bien la homilía, pensar “cómo hacer para que haya un contacto con la gente, y tome inspiración del texto bíblico”.

“Una homilía no debe durar más allá de diez minutos, la gente después de ocho minutos pierde la atención, a menos que sea muy interesante ¿eh?”, advirtió el Papa quien recordó que un profesor que tuvo de homilética decía que “una homilía debería de tener coherencia interna: una idea, una imagen y un sentimiento”.

“Que la Iglesia camine unida”

El Santo Padre recordó las primeras comunidades cristianas que “eran perseverantes y estaban unidos, caminaban juntos, discutían también, pero caminaban juntos, discutían”, por lo que “lo primero que necesitamos es una Iglesia que camina unida, que recorre los caminos de la vida con la llama del Evangelio encendida”.

Después, el Papa recordó el hermoso castillo de Bratislava para destacar que “la Iglesia es la comunidad que desea atraer hacia Cristo con la alegría del Evangelio, no el castillo, sino la levadura que hace fermentar el Reino del amor y de la paz en la masa del mundo”.

“Por favor, no cedamos a la tentación de la magnificencia, de la grandeza mundana. La Iglesia debe ser humilde como Jesús, que se despojó de todo, que se hizo pobre para enriquecernos. Así vino a habitar entre nosotros y a curar nuestra humanidad herida”.

En esta línea, el Santo Padre explicó que “es hermosa una Iglesia humilde que no se separa del mundo y no mira la vida con desapego, sino que la habita desde dentro” por lo que pidió “compartir, caminar juntos, acoger las preguntas y las expectativas de la gente. Esto nos ayuda a salir de la autorreferencialidad”.

Por ello, el Papa recordó la importancia de la libertad porque “sin libertad no hay verdadera humanidad, porque el ser humano ha sido creado libre para ser libre” y reconoció que “la libertad no es una conquista automática, que permanece igual una vez para siempre. La libertad siempre es un camino, a veces fatigoso, que hay que renovar continuamente”.

“No basta ser libres exteriormente o en las estructuras de la sociedad para serlo de verdad. La libertad llama a ser responsables de las propias decisiones, a discernir, a llevar adelante los procesos de la vida en primera persona. Y esto es arduo y nos da miedo”, reconoció.

El Santo Padre pidió no tener “miedo de formar a las personas en una relación madura y libre con Dios. Lo importante es esta relación. Esto quizá nos dará la impresión de no poder controlarlo todo, de perder fuerza y autoridad; pero la Iglesia de Cristo no quiere dominar las conciencias y ocupar los espacios, quiere ser una ‘fuente’ de esperanza en la vida de las personas. Es un riesgo, un desafío”.

“Lo digo sobre todo a los Pastores: ustedes ejercitan el ministerio en un país en el que muchas cosas han cambiado rápidamente y muchos procesos democráticos se han iniciado, pero la libertad todavía es frágil. Lo es sobre todo en el corazón y en la mente de las personas. Por eso los animo a hacerlas crecer libres de una religiosidad rígida. Que ninguno se sienta presionado”, exhortó el Papa.

Se puede ver el mensaje completo del Papa ingresando a  www.vaticannews.va