El Papa León XIV explicó la relación entre la resurrección y la conversión ecológica

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Uno de los momentos de la Audiencia General. Fuente: @VaticanMedia

19/11/2025 – El Papa León XIV dedicó su catequesis de la Audiencia General de hoy a reflexionar sobre la conexión vital entre la espiritualidad pascual y la ecología integral, bajo el ciclo jubilar «Jesucristo nuestra esperanza». El Santo Padre, ante unos 40.000 fieles, se inspiró en la figura de María Magdalena en el jardín de la Resurrección, una escena que ilumina los desafíos contemporáneos de la humanidad. El Pontífice enfatizó que la esperanza cristiana responde a estas cuestiones, deteniéndose en la imagen del Crucificado depositado en el jardín como una semilla que resucita para dar fruto.

El Obispo de Roma se refirió al profundo simbolismo del jardín. Subrayó que el drama de la Pasión culmina “en la paz del sábado y en la belleza de un jardín”, una imagen que remite al espacio prístino de la creación en el Génesis. Al rememorar las últimas palabras de Jesús en la cruz, el Papa citó: “Todo se ha cumplido”, pero aclaró que esto no es un final, sino la consumación de la obra del Maestro: la restitución del Paraíso perdido. Este altísimo cometido, recordó, se confía ahora a cada discípulo. La fe en la muerte y resurrección de Jesús es el “fundamento de una espiritualidad de la ecología integral”, un elemento crucial para que la fe se mantenga conectada con la realidad.

En este marco, León XIV retomó la enseñanza de la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco para urgir una «conversión ecológica». Advirtió que, si el ser humano abdica de su rol de custodio, inevitablemente “deviene en devastador de la Casa Común”. Por ello, el Pontífice sostuvo que la cultura ecológica debe ser más que respuestas parciales a la degradación ambiental; debería ser “una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia”. Solo a través de esta conversión —un pasaje que comienza en el corazón y es espiritual— los cristianos pueden seguir a Jesús.

El Santo Padre insistió en que los cristianos no pueden separarse de este cambio de dirección. El giro de María Magdalena en la mañana de Pascua es un signo claro: “solo de conversión en conversión pasamos de este valle de lágrimas a la nueva Jerusalén”. Este pasaje, que es espiritual, modifica la historia y compromete a la acción pública y a la solidaridad. Al concluir, el Papa deseó que el Espíritu nos dé la capacidad de escuchar la voz de quien no la tiene, de modo que podamos ver “ese jardín, o Paraíso, al que solo nos acercamos acogiendo y cumpliendo cada uno su propia tarea”.

Fuente: Vatican News.