El Papa León XIV renueva el homenaje a la Inmaculada: «Que florezca la esperanza jubilosa»

10/12/2025 – Continuando con una práctica establecida por sus predecesores, el Papa León XIV conmemoró la solemnidad de la Inmaculada Concepción con una visita a la Piazza di Spagna de Roma. La tradición de enviar flores a la estatua de la Virgen María en este lugar fue iniciada por el Papa Pío XII, cien años después de la proclamación del dogma, y posteriormente, en 1958, el Papa San Juan XXIII acudió personalmente para depositar una cesta de rosas blancas. Este 8 de diciembre, el Sumo Pontífice mantuvo esta costumbre al acercarse a la columna de 12 metros coronada por la figura de la Virgen. A su llegada, fue recibido por el cardenal Baldassare Reina, Vicario de Roma, y el alcalde Roberto Gualtieri, mientras la asamblea y el coro entonaban el himno mariano «Te levantas más hermosa que el alba».

Tras una oración inicial, el Papa León XIV realizó la ofrenda de un ramo de flores al pie de la columna y el coro acompañó el acto con el canto de la Letanía de la Santísima Virgen María. El momento central de la visita fue la oración que el Santo Padre dedicó a la Inmaculada Concepción, en la que utilizó palabras que iluminan la fe y la expectativa del pueblo. El Papa se dirigió a la Virgen diciendo: «Inmaculada, Madre del pueblo fiel, tu transparencia ilumina Roma con luz eterna, tu camino perfuma sus calles más que las flores que hoy te ofrecemos». Luego, elevó una petición por la humanidad y por la Iglesia en el contexto del año jubilar, instando a la Virgen a intervenir para que se siembre la esperanza.

El mensaje del Papa se centró en la esperanza, un concepto que articuló pidiendo a la Virgen que hiciera brotar la semilla sembrada por Cristo. En un pasaje de su plegaria, exclamó: «Que florezca la esperanza jubilosa en Roma y en cada rincón de la tierra, esperanza en el mundo nuevo que Dios prepara y del que tú, oh Virgen, eres como la joya y la aurora». Al concluir su oración, el Santo Padre pidió a la Inmaculada guiar a la Iglesia para que esta sea «levadura en la masa de una humanidad que clama justicia y esperanza», y la encomendó, una vez más, la tarea de mostrar a Jesús a toda la humanidad: «Inmaculada, mujer de infinita belleza, cuida de esta ciudad, de esta humanidad. Muéstrale a Jesús, llévala a Jesús, preséntala a Jesús. Madre, Reina de la paz, ruega por nosotros».

Fuente: Vatican News.