El Papa León XIV y los Adoradores: un Jubileo de comunión eucarística

El Papa León XIV en la Audiencia General de este 22 de octubre de 2025. Fuente: @VaticanMedia

23/10/2025 – Miles de fieles dedicados a la Adoración del Santísimo Sacramento se congregaron en la Plaza de San Pedro para celebrar su Jornada Jubilar de los Adoradores. Este encuentro, que reunió a devotos de numerosas diócesis italianas, se convirtió en un vibrante signo de amor por la Eucaristía y de comunión eclesial. La presencia de estos miles de adoradores cumplió el deseo de «reunir, en el corazón del Año Santo, a todos aquellos que […] experimentan la adoración al Santísimo Sacramento», siendo un apoyo a la vida de la Iglesia y a la misión del Pontífice.

La audiencia general de los adoradores fue una oportunidad para que fieles y peregrinos de todo el mundo saludaran al Papa León XIV. Un ejemplo de la extensión y el impacto de esta convocatoria fue la nutrida presencia de delegaciones de diócesis de Francia y Alemania, incluyendo la Arquidiócesis de Colonia con cerca de mil personas. Otros grupos, provenientes de distintas realidades, destacaron el significado espiritual del encuentro. Un sacerdote comentó que, si bien la diversidad de confesiones religiosas no permitió cruzar físicamente la Puerta Santa, el gesto colectivo sí que «nos abrió la puerta del corazón», enfatizando el carácter reconciliador de reunirse bajo la mirada de Dios.

En el marco de la audiencia, la fe y la memoria se hicieron presentes a través de gestos significativos. Coincidiendo con la memoria litúrgica de San Juan Pablo II, familiares del beato Jerzy Popiełuszko, sacerdote polaco mártir, presentaron al Papa una reliquia, solicitando además la bendición de la primera piedra para un futuro museo en el pueblo natal del beato. Estos momentos resaltan cómo la fe de la Iglesia mira simultáneamente al pasado, honrando a sus testigos, y al futuro, apoyando la evangelización y la memoria de quienes dieron la vida por Cristo.

Cerrando el encuentro, el Papa León XIV realizó un gesto de profundo significado devocional: bendijo el crucifijo conocido como el «Cristo de las Gracias» del santuario de Recco (Génova) y, en un acto solemne, le impuso una corona de oro. Este acto, que reitera la veneración de la Sede Apostólica hacia esta imagen reconocida como milagrosa, subraya la centralidad de Cristo en la Eucaristía, un tema destacado en los estudios presentados al Pontífice. Así, la celebración del Jubileo no solo ha unido a miles de almas en oración, sino que ha reafirmado la fe eucarística de la Iglesia, tal como se documenta en las informaciones provenientes del centro de la catolicidad.

Fuente: Vatican News.