El Papa quiere un vuelo a Brasil sin lujos especiales

viernes, 12 de julio de 2013
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El Papa pidió que su vuelo hacia Brasil para participar de la Jornada Mundial de la Juventud no tenga ningún lujo especial. Con una carta de la Secretaría de Estado, Francisco renunció a la “cama” en el avión hacia Río de Janeiro. “¿Por dónde abordan normalmente los pasajeros? Ah, ¿en Fiumicino? Bueno, entonces no quiero crear molestias para partir desde el aeropuerto de Ciampino”. Francisco partirá hacia Río de Janeiro, su primer viaje internacional, desde el aeropuerto de Fiumicino y no desde el de Ciampino (aeropuerto militar), como estaba previsto inicialmente. Se trate de una decisión papal para hacer más simples todos los procedimientos. Además, Francisco mandó escribir una carta a la empresa Alitalia para decir que no quería ningún lujo especial durante el vuelo: viajará sentado en primera clase, pero no quiso la cama que se preparaba para los Pontífices durante los largos viajes internacionales.

Para Francisco, el asiento de primera clase ya representa un lujo con respecto a su estilo de vida; cuando era cardenal siempre viajaba en clase “turista”, y siguió haciéndolo después de que tuvo problemas en la cadera (lo único que pedía era un asiento en las filas cerca de las salidas de emergencia, porque así podía estirar las piernas).

La carta de la Secretaría de Estado a Alitalia fue enviada con tiempo, antes de que la compañía aérea indicara cuál habría sido el avión que llevaría al Papa y a su séquito a Brasil. La petición de Francisco fue un verdadero maná del cielo para la compañía, pues las configuraciones de los aviones de Alitalia ya no permiten la posibilidad de llevar a cabo cambios especiales en poco tiempo. El trabajo para preparar la cama habría sido demasiado largo. Alitalia decidió que Francisco volará en un Airbus 330, es decir uno de los aviones que normalmente cubren el trayecto Roma-Río, y no usarán el mucho más cómodo Boeing 777, que son de los mejores de la flota.