El Papa reza por los presos en medio de la crisis por el coronavirus

miércoles, 11 de marzo de 2020
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11/03/2020 –En la misa de esta mañana en la Capilla de Santa Marta, el Papa Francisco continuó rezando por los pacientes de coronavirus, dirigiendo un pensamiento especial a los prisioneros. En su homilía habló de los cristianos perseguidos, mencionando también a Asia Bibi.

En la tercera misa de la mañana presidida en directo desde la capilla de la Casa Santa Marta, El Papa Francisco, al introducir la celebración, continuó rezando por los pacientes de coronavirus, con un pensamiento especial por los prisioneros.

“Seguimos rezando por los enfermos de esta epidemia. Y hoy, de manera especial me gustaría rezar por los prisioneros, por nuestros hermanos y hermanas encarcelados. Están sufriendo y debemos estar cerca de ellos con la oración, para que el Señor les ayude, les consuele en este momento difícil”.

El Papa también recordó a la madre cristiana Asia Bibi, quien estuvo encarcelada 9 años en Pakistán acusada de blasfemar contra el islam.

Francisco explicó que las persecuciones contra los cristianos son obra del diablo: “No los matan, sin más. No. Los hacen sufrir, y buscan humillarlos por todos los medios, hasta el final”. Así fue el caso de Asia Bibi: “9 años en la cárcel, sufriendo la rabia del diablo”.

Es la misma actitud que los enemigos de Jesús tuvieron cuando lo llevaron a la Cruz: no se limitaron a asesinarlo, sino a destruirlo moralmente mediante el insulto, mediante la rabia. “Los dos ladrones que estaban crucificados con Jesús fueron condenados, crucificados y los dejaron morir en paz. Nadie los insultaba, no les interesaba”.

“El insulto se dirige sólo contra Jesús. Jesús dice a los apóstoles que será condenado a muerte, pero será ridiculizado, flagelado y crucificado. Harán burla de Él”, explicó el Santo Padre.

La condena contra Jesús “no es solo una condena a muerte. Es más. Hay humillación. Hay rabia. Y cuando hay rabia en la persecución de una persona, está el demonio”.

El Santo Padre advirtió de que “el demonio actúa con dos estilos: las seducciones, las promesas del mundo, como quiso hacer con Jesús en el desierto. Seducirlo, con la seducción hacerle cambiar los planes de la redención. Y si esto no va: la rabia. No tiene términos medios el demonio. Su soberbia es tan gran grande que trata de destruir y destruir disfrutando de la destrucción con rabia”.

Francisco recordó que esa forma de actuar del demonio, con esa rabia, ya figura en el Apocalipsis, donde el dragón, el demonio, “quiere engullir el Hijo de la mujer que está por nacer”.

Por ello, el Papa pidió “no confundir una simple persecución social, política, religiosa, con la rabia del diablo. El diablo se enrabia para destruir”.