El Papa telefoneó a una joven mendocina que le mandó una carta

miércoles, 11 de septiembre de 2013
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Hay un antes y un después en la vida de la joven mendocina María Laura Marzano. "Hola, ¿hablo con la señorita María Laura?", se escuchó la voz desde el otro lado del celular. "Sí, ella habla", contestó con algo de incertidumbre la muchacha, sin imaginarse siquiera el nombre de su interlocutor. "Habla el Padre Jorge… bueno, el Papa Francisco", dijo el Santo Padre.

Aún con la voz del Papa Francisco en su cabeza, María Laura no puede salir de la emoción que le generó haber sido escuchada por el Sumo Pontífice. Dos minutos y cuatro segundos exactos fue lo que duró la conversación. "La sensación que a mí me dio fue la de estar hablando con un amigo, con un vecino o alguien muy cercano.Me preguntó cómo estaba, dijo que iba a rezar por mí y pidió que todos nosotros recemos mucho por él", relató María Laura. Esta joven hizo llegar una carta al Papa con sus respectivos datos a través del Arzobispado de Mendoza. Entre otras súplicas y agradecimientos, pidió a Dios que la ayude en el difícil momento que atraviesan ella y su familia, debido a una enfermedad sobre la cual prefirió no dar detalles, por motivos personales.

"Lo que sí puedo contar es que nos dijo que él está con nosotros y que si uno pasa situaciones difíciles hay que tener fe", comentó. "Siento la presencia de Dios, es algo muy esperanzador y que me genera una gran felicidad", expresó.

Por otra parte, el joven diseñador bahiense Nicolás García Mayor mantuvo un breve encuentro con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, durante la audiencia de la semana pasada. García Mayor es el inventor de un refugio móvil para resguardar a víctimas de desastres naturales, el cual ha recibido el apoyo de la Organización de Naciones Unidas. Esto le valió la bendición del Sumo Pontífice. "Sentí que el corazón me iba a explotar", dijo Nicolás.

"Su Santidad me dijo que el proyecto ya estaba bendecido por Dios y que así lograremos mejorar el mundo, pensando en nuestros hermanos, en aquellos que sufren. Le prometí que seguiría haciendo lío y que no bajaría nunca los brazos. Y nos dimos un abrazo de hermanos que algún día se volverían a ver", expresó aún emocionado.

"Pensé que sólo lo iba a poder saludarlo, entregarle algo y listo. Y no fue así, él se interesó mucho, abrió el catálogo, me hizo preguntas, me felicitó por mi lucha y dijo que tengo que seguir dando el ejemplo de pensar en los necesitados brindando siempre el amor al prójimo”, dijo.

El habitáculo que diseñó García Mayor tiene capacidad para albergar diez personas, se puede poner en cualquier superficie y, sobre todo, es fácil de armar. Está hecho con polipropileno, aluminio y tela de poliéster, y trae además un adicional de tres baños que se puede colocar cada tres módulos y un kit de supervivencia provisto con comida, agua, lápices y cuadernos.

“´No pierdas nunca la esperanza, Dios nos colma con su gracia si la pedimos con perseverancia. Esas fueron las palabras de Francisco que llevo en mi corazón para seguir adelante", finalizó contando Nicolás, cada vez más cerca de poder cumplir su sueño.