El Papa telefoneó a una mujer de Bahía Blanca que perdió a su hijo por una negligencia laboral

martes, 3 de septiembre de 2013
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El Papa Francisco volvió a sorprender a través del teléfono. Esta vez fue a una mujer de Bahía Blanca que, hace casi tres años, perdió a su hijo de 25 años tras una explosión ocurrida en un departamento, donde se almacenaban, en forma clandestina, productos químicos. La víctima resultó con un 95 % de quemaduras en su cuerpo y agonizó durante cuatro días. El caso aún está siendo investigado por la Justicia.

Las demoras en el trámite judicial y la pérdida de fe que generó en la familia la tragedia del fallecimiento de su hijo Juan Cruz Manfredini, movilizaron a su madre, Mónica Dambolena, a enviarle una carta al Papa la semana pasada. Unos días después, cuando la mujer estaba trabajando, sonó su teléfono celular. "¿Hola, Mónica? Soy el Papa Francisco". Después de algunos segundos de duda e incredulidad, sucedió el diálogo que ayudó a tranquilizar la pena de la familia Manfredini. "No sé qué decir", expresó la mujer. "Ya lo dijiste en la carta que me enviaste", respondió el Santo Padre.

"Le conté de nuestro descreimiento a partir del caso de la muerte de nuestro hijo, que era muy creyente. Su hermano menor dejó de ir a los exploradores de Don Bosco y a nosotros nos cuesta creer que haya vida después de lo que nos sucedió", explicó Mónica, madre de seis hijos. A la mujer le había quedado grabada la reciente frase de Francisco "no por ir a trabajar deban morir". Se lo recordó en la misiva que le envió la semana pasada a través de Gustavo Vera, de la ONG La Alameda, en la que también le compartía al Papa su desconfianza en el trámite judicial. "Estoy en juicio, van a ser tres años y, como usted sabe, en la Argentina no hay justicia" le escribió Mónica.

La respuesta papal, directa y sin intermediarios, no tardó en llegar y se inspiró en la Virgen María. "Me recordó que Ella también sufrió por perder a su hijo Jesús en la cruz y me dijo que iba a orar por mí para que no pierda la fe en Dios", reveló Mónica. Dijo que el Papa se había comunicado por teléfono porque no podía responderle a su carta con otra. "Su llamado y sus palabras me alivian y ayudan a soportar este dolor. Me siento comprendida y aliviada", afirmó la mujer.

Esta es la carta que Mónica escribió:

"Su Santidad: me he atrevido a escribirle por la necesidad, el dolor, la angustia que siento; tantas cosas que se multiplican en mi alma. pero menos la fe en Dios. He perdido un hijo (creo para mi) de la peor manera, por su trabajo. Él se ha quemado el 95 % de su cuerpo, tuvo 4 dias de agonía. Mi negrito – es asi como lo llamo- era, no, es un chico muy creyente de Dios. Yo me pregunto: ¿dónde está ese Dios? ¿Por qué pasó lo que pasó? No me dio oportunidad de darle mi vida por la suya. Le encantaba vivir. Creía tanto en Dios y en Cristo. Padre, dígame usted cómo puedo tener fe. Soy madre de 6 hijos, se que cometí errores, pero trate de criarlos con todo amor y trabajo, una vida de sacrificios, alegrias, tristezas, cosas que pasan en todos los hogares. Siempre trate de unir a la familia, a los abuelos, a los tios. Pero esto me quitó toda las ganas de seguir, perdí a mi padre y a un hermano, pero esto no se lo deseo a nadie. Se que la Virgen tuvo este dolor, también se que me acompaña. Estoy llevando adelante un juicio por la muerte de mi hijo, ya se acercan los 3 años, como bien sabe en Argentina no existe la justicia. Juan Cruz Manfredini (nombre de mi hijo) trabajaba para una empresa internacional que esta radicada en Nueva Jersey, se dedican a control y calidad de hidrocarburos. Para abaratar costos, los guardaban en un duplex. El 17 de octubre del 2010, Juan Cruz entró al duplex y ocurrió una explosion; él estaba solo ya que era domingo, dia de la madre. Su cuerpo se quemó casi por completo. El 21 de octubre falleció. Hay una frase suya que dice “no por ir a trabajar deban morir”, ¡me quedó tan grabada! Solo dejo pasar los dias. Le agradeceria mucho unas palabras para entender cómo poder creer en que hay vida después de esto que nos ha pasado. Mi nombre es Mónica Dambolena, mamá de Juan Cruz Manfredini".