El Sínodo de Obispos estudiará ordenar a sacerdotes casados, pero sólo para zonas remotas del Amazonas

martes, 18 de junio de 2019

18/06/2019 – En las últimas horas se presentó el Instrumentum laboris de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Amazonía que se desarrollará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. Entre las realidades a evaluar se cuenta la posibilidad de ordenar sacerdotes a ancianos casados ​​en áreas remotas del Amazonía.  

Esta información esta reflejada hoy en todos los medios internacionales y locales. El título del periodismo secular es que la Iglesia estudia ordenar sacerdotes a hombres casados. Así contado es sólo una parte de la verdad o de la noticia, como para que suene polémico.

El tema real, entero, es que, en el marco de la preparación del Sínodo panamazónico que revisará la acción evangelizadora de la Iglesia en parte de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, se dio a conocer ayer el Documento de trabajo, es decir, el material que es fruto de la consulta que se realizó entre los fieles de toda esta enorme región sudamericana.

Si hay una frase que puede resumir lo que dice ese documento es que “el mundo amazónico pide a la Iglesia que sea su aliada, para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo llegue a todos, especialmente a los pobres de esta región”.

La primera parte del documento, “La Voz de la Amazonía”, presenta la realidad del territorio y sus pueblos: la vida, la fe, la cultura, las expresiones espirituales; los pueblos originarios; los recursos naturales, las amenazas a los derechos humanos que padecen las comunidades indígenas, agricultores, afrodescendientes, poblaciones que viven en orillas de ríos y ciudades. Sobre todo por los intereses económicos y políticos de los sectores dominantes de la sociedad actual, en particular las empresas mineras.

Actualmente, el cambio climático y el aumento de la intervención humana (deforestación, incendios y cambio de uso de la tierra) están llevando a la Amazonía a un punto de no retorno, con altas tasas de deforestación, desplazamiento forzado de la población y contaminación, poniendo en riesgo sus ecosistemas y ejerciendo presión sobre las culturas locales.

En ese marco, en el acompañamiento que la Iglesia hace a estas realidades, ha surgido el problema de la falta de sacerdotes que consagren la Eucaristía y que vivan con y por el pueblo de Dios. Porque la Iglesia vive de la Eucaristía y, por esta razón, en lugar de dejar a las comunidades sin la Eucaristía, se propone reconsiderar algunos criterios para la selección y preparación de los ministros autorizados para celebrarla.

En ese contexto, se propone -desde este documento- considerar la promoción de las vocaciones indígenas de hombres y mujeres en respuesta a las necesidades de la pastoral sacramental; su contribución decisiva radica en el impulso a la auténtica evangelización desde el punto de vista indígena, según sus costumbres y hábitos. Son pueblos indígenas que predican a los pueblos indígenas con un profundo conocimiento de su cultura y de su lengua, capaces de comunicar el mensaje del Evangelio con la fuerza y la eficacia de quienes tienen su propia cultura.

Es necesario pasar de una “Iglesia que visita” a una “Iglesia que permanece”, acompaña y está presente a través de ministros que emergen de sus propios habitantes. Y afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal de los ancianos, preferentemente indígenas, respetados y aceptados por su comunidad, aunque ya tengan una familia constituida y estable, a fin de asegurar los Sacramentos que acompañan y sostienen la vida cristiana.

Se propone, por tanto, promover una vida consagrada alternativa y profética, intercongregacional, interinstitucional, con un sentido de disponibilidad para estar donde nadie quiere estar y con quien nadie quiere estar. Se recomienda que la formación para la vida religiosa incluya procesos de formación centrados en la interculturalidad, la inculturación y el diálogo entre la espiritualidad y las “cosmovisiones” amazónicas.

 

Aquí se puede acceder al documento completo Instrumento Laboris