Al saludar a los peregrinos de Polonia, el Papa criticó con dureza el aborto. Francisco apoyó las “Marchas por la Vida” que el domingo se celebraron en todo el país.
“Estamos llamados a defenderla y servirla ya desde la concepción en el seno materno hasta la edad avanzada, cuando está marcada por la enfermedad y el sufrimiento. No es lícito destruir la vida, hacerla objeto de experimentaciones o falsas concepciones”, dijo el Papa.
Luego de esta consideración Francisco continuó con su nuevo ciclo de catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles y habló concretamente de los primeros pasos de la comunidad cristiana.
El Santo Padre recordó cómo la primera decisión que tuvieron que tomar fue la de sustituir a Judas. Explicó que este fue un ejemplo de ‘discernimiento comunitario’.