29/10/2025 – El Papa León XIV presidió la celebración «Caminando juntos en la esperanza» en el Aula Pablo VI, conmemorando los 60 años de la Declaración Nostra Aetate, documento fundamental del Concilio Vaticano II sobre el diálogo interreligioso. El Pontífice, dirigiéndose a líderes religiosos y diplomáticos, afirmó que la publicación del texto hace seis décadas “plantó una semilla de esperanza para el diálogo interreligioso”, una semilla que hoy ha florecido en «un árbol poderoso» que ofrece frutos de amistad, comprensión y paz.
El Santo Padre destacó que Nostra Aetate proporcionó una perspectiva simple pero esencial: el diálogo es una forma de vida, no una mera estrategia. Este camino, titulado «Caminando juntos en la esperanza», se recorre manteniendo la fidelidad a las propias convicciones. León XIV aclaró que el diálogo auténtico “no comienza en el compromiso sino en la convicción”, es decir, en las profundas raíces de la propia creencia que dan la fuerza para acercarse a los demás con amor. El Papa inició su discurso recordando el sacrificio de quienes fueron «mártires por el diálogo», oponiéndose al odio.
Insistiendo en que el mensaje del documento conciliar sigue siendo de “gran actualidad”, León XIV recordó sus enseñanzas principales. Estas lecciones giran en torno a la unidad creciente de la humanidad, que constituye una única familia con un origen y una meta comunes. También subrayó que todas las religiones buscan dar respuesta a la «inquietud del corazón humano» y que la Iglesia Católica «no rechaza nada de lo que hay de verdadero y santo en estas religiones«.
El corazón de Nostra Aetate, según el Papa, reside en su capítulo cuarto, que estableció una nueva relación entre la Iglesia y el judaísmo. Este capítulo es el núcleo que guía la enseñanza fundamental de la Declaración: “no podemos invocar verdaderamente a Dios, Padre de todos, si nos negamos a tratar fraternalmente a cualquier hombre o mujer creados a imagen de Dios”. Este principio establece una responsabilidad compartida entre los líderes religiosos.
En la parte final de su intervención, el Pontífice recordó a los líderes congregados que tienen una «responsabilidad sagrada»: ayudar a sus pueblos a liberarse de la ira, los prejuicios y el egoísmo. Su misión es guiar a las comunidades para que se conviertan en «profetas de nuestro tiempo», denunciando la injusticia, sanando divisiones y proclamando la paz. León XIV concluyó su mensaje con la invocación de San Juan Pablo II en Asís (1986): «si el mundo va a continuar, y los hombres y mujeres van a sobrevivir en él, el mundo no puede prescindir de la oración», invitando a todos a una oración silenciosa por la paz.
Fuente: Vatican News.
21/10/2025 - El Papa León XIV recibió a la comunidad del Pontificio Colegio Portugués de Roma con motivo de su…
21/10/2025 - El Papa León XIV se unió a la conmemoración del décimo aniversario de la canonización de Luis y…
20/10/2025 - El Aula Pablo VI del Vaticano acogió a los participantes en el Jubileo de los Romaníes, Sinti y…
20/10/2025 - El Papa León XIV recibió en audiencia a los miembros de la Consulta nacional antiusura "San Juan Pablo…
20/10/2025 - Ante una Plaza de San Pedro colmada por unos 55.000 fieles, el Papa León XIV canonizó a siete…