León XIV publica In Unitate Fidei sobre el Concilio de Nicea

Fuente: @VaticanMedia

25/11/2025 – El Papa León XIV ha publicado la Carta Apostólica In unitate fidei (En la unidad de la fe), a pocos días de su viaje apostólico a Turquía para conmemorar el 1700 aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea. El documento, emitido en la solemnidad de Cristo Rey, reafirma la verdad central de la fe cristiana proclamada en el año 325: Jesús es el Hijo de Dios. Según informa Vatican News, el Pontífice invitó a la Comunidad Cristiana a tomar la respuesta de Nicea como una guía para la vida de fe y unidad.

La Carta profundiza en la profesión de fe en Jesucristo, que constituye el «corazón de la fe cristiana». El Papa recordó que, al igual que los tiempos actuales, los del Concilio de Nicea eran «turbulentos», marcados por las persecuciones y, al interior de la Iglesia, por la disputa doctrinal de Arrio. Frente a la tesis de que Jesús no era verdaderamente el Hijo de Dios, los Padres conciliares respondieron confesando que Jesús es «de la misma sustancia (homooúsios) del Padre». Sobre esta verdad, León XIV escribe: «En el centro del Credo niceno–constantinopolitano destaca la profesión de fe en Jesucristo, nuestro Señor y Dios. Este es el corazón de nuestra vida cristiana».

El documento de León XIV advierte que hoy en día «Dios y la cuestión de Dios casi ya no tienen significado en la vida para muchos», y convoca a los cristianos a un examen de conciencia sobre cómo dan testimonio de su fe. El Pontífice, basándose en la reflexión conciliar, subraya la profunda verdad de la Encarnación: el Hijo de Dios se hizo hombre «para que nosotros, los hombres, pudiéramos ser divinizados». En este punto crucial, el Papa nos recuerda que la divinización es un regalo de la gracia, que «nos protege de la tentación primordial de querer ser como Dios».

Finalmente, el Santo Padre enfatizó el altísimo valor ecuménico del Concilio de Nicea, cuyo credo es compartido por la mayoría de las confesiones cristianas. El Papa exhorta a que esta fe común se traduzca en acción para el mundo, promoviendo la unidad y el testimonio común. León XIV concluye con una clara llamada a la misión, instando a la Iglesia a ser un faro en un mundo dividido: «La única Comunidad cristiana universal puede ser signo de paz e instrumento de reconciliación, contribuyendo de modo decisivo a un compromiso mundial por la paz».

Fuente: Vatican News.