Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones

viernes, 29 de enero de 2021
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29/01/2021 – El Papa Francisco afirmó que “la vocación a la misión no es algo del pasado o un recuerdo romántico de otros tiempos” sino que “hoy Jesús necesita corazones que sean capaces de vivir su vocación como una verdadera historia de amor, que les haga salir a las periferias del mundo y convertirse en mensajeros e instrumentos de compasión”.

Así lo indicó el Santo Padre en el mensaje difundido este 29 de enero para la próxima Jornada Misionera Mundial que se celebrará a cabo el domingo 17 de octubre de 2021.

La Jornada Misionera Mundial se celebra cada año el tercer domingo de octubre y este año tendrá por lema: “No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, frase del Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 4,20).

En su mensaje, el Santo Padre también recordó “agradecidamente a todas esas personas que, con su testimonio de vida, nos ayudan a renovar nuestro compromiso bautismal de ser apóstoles generosos y alegres del Evangelio” y a quienes “fueron capaces de ponerse en camino, dejar su tierra y sus hogares para que el Evangelio pueda alcanzar sin demoras y sin miedos esos rincones de pueblos y ciudades donde tantas vidas se encuentran sedientas de bendición”.

“Contemplar su testimonio misionero nos anima a ser valientes y a pedir con insistencia ‘al dueño que envíe trabajadores para su cosecha’, porque somos conscientes de que la vocación a la misión no es algo del pasado o un recuerdo romántico de otros tiempos”, advirtió el Papa.

Además, el Pontífice reconoció que “cuando experimentamos la fuerza del amor de Dios, cuando reconocemos su presencia de Padre en nuestra vida personal y comunitaria, no podemos dejar de anunciar y compartir lo que hemos visto y oído”.

En esta línea, el Papa destacó que “todo en Cristo nos recuerda que el mundo en el que vivimos y su necesidad de redención no le es ajena y nos convoca también a sentirnos parte activa de esta misión” por lo que “nadie es ajeno, nadie puede sentirse extraño o lejano a este amor de compasión”.

Tras reflexionar en la experiencia de los apostóles, el Santo Padre subrayó que los tiempos de los primeros cristianos no eran fáciles, pero a pesar de eso, “comenzaron su vida de fe en un ambiente hostil y complicado” y supieron “transformar todos los inconvenientes, contradicciones y dificultades en una oportunidad para la misión”.

“Los límites e impedimentos se volvieron también un lugar privilegiado para ungir todo y a todos con el Espíritu del Señor. Nada ni nadie podía quedar ajeno a ese anuncio liberador”, dijo el Papa.

AQUÍ se puede acceder al texto completo del Papa Francisco