Misa de clausura del Sínodo para la Amazonía

domingo, 27 de octubre de 2019
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27/10/2019 – “Debemos pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, interiormente pobres: recordar que somos pobres, para recordar que sólo en un clima de pobreza interior actúa la salvación de Dios”. Así se expresó el Papa Francisco durante la celebración de la Misa de Clausura del Sínodo para la Amazonía.

La Eucaristía Solemne fue concelebrada por los participantes del Sínodo y contó también con la participación de algunos representantes de la Amazonía.

En su homilía, el Santo Padre reflexionó en tres tipos de oración que se describen en las lecturas del dìa: la oración del fariseo, la oración del publicano y la oración del pobre.

El Papa recordó la importancia de “sentirnos necesitados de salvación porque es el “primer paso de la religión de Dios, que es misericordia hacia quien se reconoce miserable”.

El Papa Francisco expresó su agradecimiento a los participantes del Sínodo por “haber dialogado durante estas semanas con el corazón, con sinceridad y franqueza, exponiendo ante Dios y los hermanos las dificultades y las esperanzas”.

Francisco aseguró que, en este Sínodo “hemos tenido la gracia de escuchar las voces de los pobres y de reflexionar sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores. Y, sin embargo, aún en esta situación, muchos nos han testimoniado que es posible mirar la realidad de otro modo, acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger, confiando en Dios”.

Finalmente, el Santo Padre se pregunto: “¿Cuántas veces, también en la Iglesia, las voces de los pobres no se escuchan, e incluso son objeto de burlas o son silenciadas por incómodas”.