Papa Francisco: “Aplicar las leyes de la Iglesia garantiza soluciones justas y pastorales”

viernes, 21 de febrero de 2020
image_pdfimage_print

21/02/2020 – El Papa Francisco recibió a los participantes en la Sesión plenaria del Pontificio Consejo de los Textos Legislativos. En esta Asamblea plenaria revisaron el borrador del Libro VI del Código de Derecho Canónico, De sanctionibus in Ecclesia.

Francisco les dijo que el trabajo de revisión del Libro VI del Código Latino, que les ha ocupado durante algunos años y con el que esta Asamblea Plenaria llega a su conclusión, busca actualizar la legislación penal para hacerla más orgánica y acorde con las nuevas situaciones y problemas del actual contexto sociocultural, y al mismo tiempo ofrecer instrumentos adecuados para facilitar su aplicación.

La colaboración específica del dicasterio es la asistencia a la función legislativa del Sumo Pontífice, Legislador universal, en la correcta interpretación de las leyes promulgadas por él, en la asistencia a otros Dicasterios en materia de derecho canónico y en la supervisión de la legitimidad de los textos normativos promulgados por los legisladores bajo la suprema autoridad.

El Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, a través de diversas iniciativas, se compromete también a ofrecer su ayuda a los Pastores de las Iglesias particulares y a las Conferencias Episcopales para la correcta interpretación y aplicación del derecho; más en general, para la difusión de su conocimiento y atención.

A los participantes en la Sesión plenaria el Papa les dijo que es necesario volver a adquirir y profundizar el verdadero significado del derecho en la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo, “donde la preeminencia es de la Palabra de Dios y los Sacramentos, mientras que la norma jurídica tiene un papel necesario pero subordinado al servicio de la comunión”.

Al respecto, Francisco aconsejó que el Dicasterio ayude a hacer reflexionar a las personas sobre una verdadera formación jurídica en la Iglesia, que les haga comprender la naturaleza pastoral del derecho canónico, su instrumentalidad respecto a la salus animarum, su necesidad en la obediencia a la virtud de la justicia, que debe ser siempre afirmada y garantizada.

En esta perspectiva, el Papa recordó la invitación de Benedicto XVI en su Carta a los Seminaristas, “válida para todos los fieles: “Aprended también a comprender y -me atrevo a decir- a amar el derecho canónico en su necesidad intrínseca y en las formas de su aplicación práctica: una sociedad sin derechos sería una sociedad privada de sus derechos. La ley es una condición del amor”. Dar a conocer y aplicar las leyes de la Iglesia no es un obstáculo para la presunta “eficacia” pastoral de quienes quieren resolver los problemas sin ley, sino una garantía de la búsqueda de soluciones no arbitrarias, sino verdaderamente justas y, por tanto, verdaderamente pastorales”.

Evitando soluciones arbitrarias, la ley se convierte en un baluarte válido en defensa de los últimos y de los pobres, un escudo protector para aquellos que corren el riesgo de ser víctimas de los poderosos del momento.