Papa León XIV define el cine como un «lenguaje de paz» y un «laboratorio de esperanza»

lunes, 17 de noviembre de 2025

17/11/2025 – El Papa León XIV se dirigió a más de 160 representantes del mundo del cine—incluyendo directores, actores y técnicos—reunidos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. El Pontífice extendió un profundo «gracias» al «buen cine» por su capacidad de «poner en movimiento la esperanza», «promover la dignidad humana» y narrar «la aventura espiritual del ser humano». Invitó al séptimo arte, que conmemora sus 130 años, a seguir siendo «lugar de encuentro» y un «lenguaje de paz», instando a la industria a no temer el «enfrentamiento con las heridas del mundo».

El Papa destacó la función del cine más allá del entretenimiento, reconociéndolo como una «expresión de la voluntad de contemplar y comprender la vida». Subrayó que este arte, que llamó «joven, soñador y un poco inquieto», no es solo «un juego de luces y sombras para divertir e impresionar», sino que sabe asociar el esparcimiento con la narración de la existencia humana. León XIV afirmó: «Una de las contribuciones más valiosas del cine es precisamente la de ayudar al espectador a volver a sí mismo, a mirar con nuevos ojos la complejidad de su propia experiencia…»

En su alocución, León XIV solicitó a las instituciones defender el «valor social y cultural» de las salas de cine, lamentando el cierre de muchos de estos espacios, a los que considera «corazones palpitantes de nuestros territorios». Frente a la «lógica del algoritmo», el Papa pidió al sector audiovisual que proteja la «lentitud cuando es necesaria, el silencio cuando habla, la diferencia cuando provoca«. Enfatizó la capacidad del arte para interpelar: «La belleza no es solo evasión, sino sobre todo invocación. El cine, cuando es auténtico, no solo consuela: interpela.»

En el marco del Jubileo de 2025 de la esperanza, el Pontífice se refirió a los cineastas como «peregrinos de la imaginación» y «narradores de humanidad», embarcados en «una peregrinación por el misterio de la experiencia humana». Los instó a no explotar el dolor del mundo, sino a acompañarlo e investigarlo, dando voz a los «sentimientos complejos, contradictorios, a veces oscuros». León XIV les recordó que: «Recuperar la autenticidad de la imagen para salvaguardar y promover la dignidad humana está en el poder del buen cine y de quienes lo crean y protagonizan. No temáis enfrentaros a las heridas del mundo.»

Finalmente, el Papa renovó la «amistad» de la Iglesia con el mundo cinematográfico, al que considera un «laboratorio de esperanza» donde el ser humano puede reflexionar sobre sí mismo. Citando al director David W. Griffith, invitó a los presentes a mostrar «la belleza del viento que mueve los árboles», haciendo del cine un «arte del Espíritu». Concluyó su discurso con una oración para que su trabajo siga siendo un «lugar de encuentro» y «un lenguaje de paz. Que nunca pierda la capacidad de sorprender, siguiéndonos mostrando aunque sea un solo fragmento del misterio de Dios.»

Fuente: Vatican News.