“Que del silencio de la pandemia se abra a un nuevo canto de fraternidad”

jueves, 4 de febrero de 2021
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04/02/2021 – “La música como lenguaje que puede recrear y sostener la fraternidad universal”, este es el corazón del videomensaje del Papa Francisco enviado a los participantes en la conferencia internacional de música de dos días, organizada por el Pontificio Consejo para la Cultura, en colaboración con el Pontificio Instituto de Música Sacra y el Pontificio Instituto Litúrgico de la Universidad Sant’Anselmo, sobre el tema “Iglesia y música: textos y contextos”.

El silencio de la crisis que vive el mundo afectado por el virus puede ser un espacio “vacío” o de “escucha”. El Papa afronta esta doble realidad reflexionando sobre el “poder de la música” y el canto, que pueden evocar la Palabra de Dios y ayudar a generar un espíritu de fraternidad en todas partes.

El pontífice anhela que las reflexiones sobre el tema elegido para esta cuarta edición, “Textos y contextos”, puedan enriquecer a las comunidades eclesiales y a quienes trabajan en el campo musical, un ámbito que el Papa define “muy importante para la liturgia y la evangelización”.

Francisco cita la exhortación de Isaías a alabar al Señor con un nuevo cántico y recuerda que “la Biblia inspiró a innumerables expresiones musicales, incluidas páginas fundamentales en la historia de la música”, en los distintos continentes y también en la época contemporánea.

Muchas comunidades eclesiales, en las últimas décadas, supieron interpretar estos textos siguiendo las nuevas formas musicales y mejorando la herencia antigua. El patrimonio musical de la Iglesia, de hecho, es muy variado y puede apoyar, además de la liturgia, incluso la actuación en concierto, en la escuela o en la catequesis, e incluso en el teatro.

El pensamiento de los músicos en dificultades por la pandemia
El Papa no deja de aprovechar esta oportunidad para dirigir palabras de solidaridad a todos aquellos que de diversas formas han sufrido en su profesión el fuerte recorte generado por las consecuencias de la pandemia de Covid.

A los músicos, que vieron su vida y su profesión trastornados por las exigencias del distanciamiento; a quienes perdieron su trabajo y contacto social; a quienes tuvieron que afrontar los momentos necesarios de formación, educación y vida comunitaria en contextos difíciles.

Al mismo tiempo elogió los “importantes esfuerzos” de muchos que continuaron ofreciendo un servicio musical con nueva creatividad.

Este es un compromiso válido no solo para la Iglesia, sino también para el horizonte público, para la propia “red”, para quienes trabajan en salas de conciertos y otros lugares donde la música está al servicio de la comunidad.

“Donde hay música, no puede haber nada malo”. El Papa cita a Miguel Cervantes en Don Quijote y expresa el deseo de que renazca este aspecto de la vida social.