Reino de Dios por parte de Jesús encuentra su lugar más propio en la calle

lunes, 5 de febrero de 2018
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05/02/2018 – El Papa Francisco, antes de rezar el Ángelus, explicó que el Evangelio del domingo, el cual prosigue con la descripción de una jornada del Señor en Cafarnaúm, que corresponde a un sábado, fiesta semanal para los hebreos. Y dijo que tal como lo relata el Evangelista San Marcos, pone de relieve “la relación entre la actividad taumatúrgica de Jesús y el despertar de la fe en las personas que encuentra”. Sí, porque con los signos de las curaciones que realiza en favor de todo tipo de enfermos, el Hijo de Dios quiere suscitar la fe como respuesta.

En cuanto a la conclusión de la jornada de Jesús en Cafarnaúm que termina con la escena de la gente que lleva a todos los enfermos a la casa en la que se alojaba, el Papa afirmó que se trata del “ambiente vital” en el que realiza su misión hecha de palabras y gestos que curan y consuelan.

“Jesús no vino para traer la salvación en un laboratorio. No hace una predicación de laboratorio, separado de la gente. ¡Está en medio de la gente, en medio del pueblo!”, dijo Francisco

Y añadió que a una pobre humanidad marcada por tantos sufrimientos se dirige esa “acción poderosa, liberadora y renovadora de Jesús”. Además, el Pontífice consideró que Jesús no presenta su misión de modo triunfalista, puesto que antes del alba del día siguiente, se retira a un lugar apartado para rezar.

De manera que la conclusión de este pasaje evangélico indica que el anuncio del Reino de Dios por parte de Jesús encuentra su lugar más propio en la calle. La calle como lugar del feliz anuncio del Evangelio coloca la misión de la Iglesia bajo el signo del “ir”, del “movimiento” y jamás de la inmovilidad.

E invitó a pedir a la Virgen María que nos ayude a “estar abiertos a la voz del Espíritu Santo, que impulsa a la Iglesia a poner cada vez más su propia tienda en medio de la gente para llevar a todos la palabra sanadora de Jesús, médico de las almas y de los cuerpos”.

“Frente a las trágicas situaciones de conflicto prolongado en diferentes partes del mundo, invito a todos los fieles a una jornada especial de oración y ayuno por la paz el 23 de febrero próximo, viernes de la primera semana de Cuaresma. La ofreceremos especialmente por los pueblos de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur”, agregó el Papa.

Fuente: Vatican News y Rome Reports