Hay momentos en la vida en donde sentimos que el corazón queda como en tinieblas, el alma nos pesa y hasta se traduce en una sensación física: nudo en el estómago, dolor en pecho.
Cuando así nos descubrimos no siempre sabemos en donde encontrar el alivio. Hay un lugar en donde siempre lo podrás hallar: En la biblia, allí Dios nos espera para regalarnos el consuelo que estamos necesitando.
A continuación te acercamos 10 citas bíbliclas que te pueden ayudar:
1) “Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían” (Nahúm 1,7).
2) “Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente y los problemas nos persiguen, pero Dios no nos abandona. Las contrariedades nos hacen caer, pero no nos destruyen” (2 Corintios 4,8-9).
3) “Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano y tu mano derecha me pondrá a salvo” (Salmo 138,7).
4) Puedes decir con gratitud: “Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma” (Salmo 31,7)
5) “Sabemos que Dios va disponiendo todo para el bien de los que le aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan” (Romanos 8,28).
6) “A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi auxilio? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra” (Salmo 121,1-2).
7) “Pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti”(1 Pedro 5,7).
8) No te preocupes por lo que pasará mañana. Ya tendrás tiempo para eso. Recuerda que ya tenemos bastante con los problemas de cada día” (Mateo 6,34).
9) ¡Dale gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre nos ayuda. Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas” (2 Corintios 1,3).
10) No te preocupes por nada. Más bien, ora y pídele a Dios todo lo que necesitas, y se agradecido. Así Dios te dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. (Filipenses 4,6-7).
Para responder en Comunidad o en el Silencio de tu Corazón:
En momentos de angustia, ¿recurriste a los brazos de Dios? ¿Qué resultado obtuviste? ¿Obtuviste la Paz que necesitabas? ¿Por qué problemas deberíamos angustiarnos menos y dejarnos llevar más por el auxilio del Señor?
Daniel Gassmann
Artículo originalmente publicado por Caritas Argentina