01/06/2017- En mayo comenzó el nuevo Ciclo de Discapacidad y Comunicación del programa Donde Quiero Estar con la Licenciada Ana Argento Nasser, coordinadora de la fundación “Por Igual Más”.
Al principio del segmento, Ana Nasser hizo referencia al Evangelio de San Juan, 20-18 cuando Jesús Resucitado se encuentra con María Magdalena fuera del sepulcro. Al no reconocerlo, Jesús le dice “María” y ahí lo reconoce.
La licenciada hizo aquella referencia porque “el solo nombrado desvela, pone luz a nuestra identidad. Nos deja ver y vernos con verdad”. Entonces “Jesús con sólo este verso nos muestra como podemos devolver caridad, verdad e identidad con el nombre”.
Sobre esta cuestión de”como referirnos a la persona con discapacidad” se trató este primer programa. A lo que la comunicadora social resaltó la importancia justamente de decir “persona con discapacidad” ya que proviene desde una “movida” de la Convencion Internacional de las Personas con Discapacidad. Esta forma de referinos significa “hacer foco en la persona, que es sujeto de derecho, que tiene una discapacidad pero que no la define”.
Esta Convención “es un instrumento marco que fue desarrollado en el año 2006 y que Argentina adhirió por ley en 2008” explicó Nasser. Su importancia radica en que “los artículos que se escribieron sobre los derechos fueron formulados teniendo en cuenta la misma voz de las personas con discapacidad porque muchos colectivos participaron en el armado”.
En la actualidad es común escuchar términos como “discapacitado, minusválido, con capacidades diferentes, capacidades especiales”. Estas formas de llamar terminan siendo “una discriminación positiva” comentó la licenciada porque “en general no está en la intención de la persona en nombrar al otro para discriminar, sino que ante el desconocimiento se busca ciertos términos escuchados comúnmente”.
Otras dos formas correctas para nombrar son: “persona en situación de discapacidad” o como “persona con diversidad funcional”. La primera quiere decir que “uno está poniendo el énfasis en que es una persona que su situación, el entorno, sus barreras lo ponen en una situación de discapacidad.” Y la segunda tiene una “visión positiva de la discapacidad”, porque no la miran como una deficiencia, sino de diferentes capacidades. “La OMS plantea que las personas funcionan de manera diferente y diversa, en el año 2005″agrega Ana Nasser. Aunque aclara que “hablar de mayoría de la población respecto a la diferencia de la discapacidad es un tema porque no se puede tomar a las personas con discapacidad como una minoría social”. El último censo dio como resultado que 12,9% de la población argentina tiene discapacidad.
También se habló de los distintos modelos de como se interpretó la cuestión de la discapacidad. El primer modelo fue el de Prescindencia: “la persona con discapacidad debía ser desechable” porque “tenía algún castigo divino”. Es decir, eran diferentes y de manera muy negativa, siempre ocultos. Está todavía vigente en algunas situaciones que se ven y también en el mismo lenguaje. “Le otorgamos nombres como minusválidos que significa de menor valor” contó como ejemplo Ana Nasser.
Después se habló del modelo de la Rehabilitación o de la Salud que entiende a la discapacidad como una enfermedad que tiene que ser curado. Se termina haciendo énfasis en la déficit que tiene la persona”. Se relaciona con el asistencialismo y con la normalización . “¿Que es normal y qué no es normal? entonces hay que sacarse este “parámetro de normalidad”. “Esto se ve en acciones que en vez de promover la autonomía de la persona, busca el asistencialismo permanente” comentó Nasser y agregó “como un sujeto pasivo y que hay que darle”.
El modelo Social es el “que tendría que estar más vigente” y de hecho la mayoría de las organizaciones sociales “trabajan desde allí” . Este modelo entiende que “la discapacidad es una construcción social”. Esto se debe a que “si por ejemplo se hubiera pensado las ciudades más inclusivas, con rampas, con la cartelería en braile, con sonidos, audio descripciones en la películas; todo lo que implica la accesibilidad de inclusión, la persona que se encuentra con alguna limitación física no tendría estas barreras que no le permiten desenvolverse”. Lo cual demuestra que la discapacidad en realidad “está puesta en la sociedad, que no supo contemplar la diversidad como un valor”. Entonces revindica “la autonomía y los derechos” de las personas con discapacidad.
La misma licenciada comentó que está elaborando un nuevo paradigma que es el modelo Comunicacional y de Reconocimiento legítimo de la Discapacidad. El cual permite “pensar al lenguaje como constructor de la realidad y por lo tanto, la comunicación como un posibilitador de reconocer al otro como un sujeto de derechos”. Se busca “que las mismas personas reconozcan su situación y se organicen y se movilicen por su dignidad dentro una sociedad democrática, que existe el marco legal que reconocen sus derechos” dijo Ana Nasser.
“Cómo pararnos al frente del otro y cómo nombrarlo” fue el mensaje de este primer programa. Pensar desde los modelos que “trabajan del empoderamiento de la persona”. “Donde su voz sea escuchada como protagonista”. Como reflexión final nos invitó a preguntarnos por qué “cuando hablamos de discapacidad se piensa de manera negativa, como un padecimiento”. También, hacernos la pregunta “yo no tengo ningún límite? Entonces porque miro al otro de manera tan diferente”. Y finalmente entender que la otra persona “tiene algunas limitaciones, que hay que preguntarse quien no tiene limitaciones, pero por sobre todo es persona, y tienen un montón de capacidades que tiene que desarrollar”.
Su página es www.porigualmas.org, “la primera red social accesible de Latinoamerica”. También se encuentran en Twitter, Instagram, Facebook y cuenta en Youtube.
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