05/04/2018 – Este miércoles, el sacerdote y teólogo chileno Rodrigo Polanco se refirió a la nueva forma de ver el mundo que trajo el Concilio Vaticano II, especialmente a través de la Constitución “Gaudium et Spes”. El padre Polanco sostuvo que “en los siglos 18 y 19 se pensaba que un buen cristiano no tenía que estar tanto en el mundo. Ese fue el cambio que hizo el Concilio. Recuperó la idea que de que las personas somos creación de Dios y que todos somos hijos de Dios. De esta manera, somos dignas creaturas de Dios. No hay que tenerle miedo al mundo. Muy por el contrario, hay una tarea que hacer en él, hay muchas cosas que aprender del mundo también y nosotros como Iglesia estamos en el mundo. Somos parte de la creación. Esta es una mirada positiva de las personas, una mirada positiva de la cultura y de la realidad para juntos caminar hacia el bien”.
El sacerdote chileno hizo alusión también a la inmigración. “En el caso del que llega como inmigrante a un nuevo país, se tiene que adaptar por supuesto al nuevo lugar. Pero para nada está perdiendo lo que es propio, sino que aporta su cultura al nuevo país y recibe también lo propio del nuevo territorio. Así nos ayudamos mutuamente, cada uno con su cultura”, resumió.
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