Roles vulnerables a la adicción religiosa

viernes, 20 de noviembre de 2009
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En los distintos personajes que entran en contacto con Jesús, y cómo Jesús se vincula con ellos, estereotipan un rol, una posición frente a Dios, frente a lo religioso, frente a la vida. Y en esos personajes, en esos roles, en esas funciones sociales, encontramos modelos de muchas tendencias que las personas tienen frente a lo religioso.

            Nos preocupa lo religioso como adictivo, lo religioso como fuga de distintos conflictos personales o sociales, lo religioso desordenado, lo religioso patológico que en nuestros días es muy frecuente encontrar. Y debemos buscar en el Evangelio la ‘salud’ de Jesús frente a este abanico de posiciones a veces extremas dentro de lo que es lo religioso, que las personas o los grupos sociales van adoptando.

            Hemos hablado del fariseo, de su modo de abordar el fenómeno religioso, de pararse frente Dios y frente a los demás. Hemos hablado del samaritano que se opone a todo, que se queda solo, que muchas veces dice cosas necesarias y verdaderas, que a veces se enoja, pero que en definitiva tampoco puede salirse de ese rol de rebeldía permanente, de estar enojado contra toda autoridad: cómo de alguna manera encarna nuestras rebeldías.

            Hoy vamos a hablar de los escenios. También ellos conformaban un grupo religioso contemporáneo a Jesús. También ellos tenían una adicción desordenada a lo religioso, que nos permite hoy a nosotros estudiar casos de alguna manera similares o que toman elementos del comportamiento de los estenios frente a la sociedad, frente a Dios. Y también podemos rastrear detrás de esos comportamientos, aspectos de nuestra vida psíquica y emocional que  nos son del todo sanos.

            Losa escenios fueron de alguna manera una comunidad aislada. (Juan Bautista toma muchos aspectos de los estenios, con sus aspectos positivos y negativos). Era una comunidad de tipo conventual, sería lo que hoy conocemos como la ‘línea del desierto’- que se protegía del pecado de las sociedades y de los vicios que había en ellas. Tenían una vida sumamente austera, compartían la mesa, los bienes, trabajaban en campos solitarios, estudiaban o copiaban con mucho cuidado los manuscritos que después fueron encontrados en Qumram. Y la tendencia de esta comunidad escenia era escaparse del mundo. Y los aspectos que tenemos que tomar como desordenados o preocupantes en comparación con la propuesta del Evangelio, es este borrar la individualidad y las características personales de cada uno de los miembros, y esta adicción a una vida mística y esta distancia del mundo externo, que se consideraba como mundo oscuro, pecaminoso.

            Los líderes de estas comunidades proclamaban tener un conocimiento especial de la voluntad divina: siempre eran los iluminados, y el factor de la iluminación era clave para ello. Y de alguna manera tenían también este lenguaje apocalíptico en el que se amenazaba constantemente -justamente por la conciencia plumada que ellos decían tener sobre los pecados del mundo- con un castigo divino que iba a sobrevenir sobre el mundo, y probablemente ellos se consideraban ‘personas salvadas’ de ese gran castigo por el hecho de tener conciencia  por parte de la divinidad. Ellos se sentían regidos por una autoridad divina, se sentían una casta privilegiada, y se avenían a sufrir un proceso de purificación muy arduo contra todos los pecados ‘de la carne’ y tenían castigos muy severos para quienes fracasaban o erraban en este proceso.

 

            Estoy describiendo algunos elementos muy vigentes hoy en distintas comunidades religiosas en general, muchas de ellas conocidas como sectas. En general, las sectas no atraen a miembros sanos, y pueden llevar incluso a la destrucción de las personas, que están tan sometidas a su líder, que va haciendo un lavado de conciencia muy lento y sutil, pero profundo, hasta que realmente llegan a pensar que la voluntad divina se expresa lisa y llanamente y sin ningún tipo de interferencia a través de la voluntad del líder y por esa razón quedan atados como niños en lugar de ser adultos participativos, concientes.

           

            Los miembros de estas comunidades, incluso sus líderes, quedaban muy aislados. En realidad tenían como mucho miedo de mezclarse con los otros en el tiempo de Jesús en el templo de Jerusalén, así que ellos sustituyeron los sacrificios del templo a veces con críticas muy acertadas, hicieron sus propios cultos, y se cree que aprox. hacia el año 70, cuando Roma terminó con todas las sectas judías, también declinó la comunidad de los estenios. Algunos también dice que desaparecieron porque entre ellos era común el celibato : un elemento importante también cuando se plantea el tema de si Jesús fue célibe, porque uno de los argumentos más importantes en el tema del celibato de Jesús era: ‘imposible que en la comunidad judía haya célibes, porque hubiera sido tremendamente mal visto’. Pues bien: aquí tienen una comunidad judía que tenía el celibato entre otras prácticas como el ayuno, el silencio, etc. Algunos dicen que por ser célibes no prosperaron por herencia sanguínea. Aunque siempre, esta línea espiritual de aislamiento, de aspirar a una vida mística, de obediencia extrema, de borrar las iniciativas individuales sumiendo a la persona bajo el manto de la comunidad, ha florecido con más o con menos salud, hasta el día de hoy. Posiblemente esta vida comunitaria de los esenios degeneró hacia una rigidez que exigía una obediencia ciega a las prácticas y que acabaron con las virtudes y las iniciativas de los individuos.

 

            Los esenios son todo un modelo de vinculación adictiva a lo religioso, y muy susceptible al abuso espiritual por parte de la persona que tiene ese poder religioso.

            Vamos a hablar entonces de determinadas características de los esenios que podemos encontrar en nuestras comunidades de hoy para poder encontrar una discriminación y una respuesta en el Evangelio acerca de lo que el Señor nos ha invitado a vivir cuando nos invita a seguir las huellas de su reino.

 

Dulce refugio, en la tormenta es Jesucristo el Salvador.
El me alienta y alimenta, con Su Palabra y su amor.

Vengo a reposar en El. El es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción, Llenará mi corazón.

En Jesús podemos ver por momentos rasgos de aislamiento, de retirarse del mundo, de irse hacia adentro, de escudriñar en el propio corazón la voz de Dios, si bien tiene aspectos muy importantes de introversión, de poder captar los movimientos interiores, al mismo tiempo, todo este movimiento de concentración o de introspección está para posicionarse mejor, más firmemente, para encontrar la verdad, -la propia y la de Dios sobre uno-, y salir nuevamente hacia el mundo externo y colaborar con Dios en un proyecto de realización de un mundo que Jesús llama el ‘reino de los cielos’.

            Demás está decir que en ningún momento Jesús planteó aislar a su comunidad del resto de la conflictiva del mundo sino todo lo contrario. Diríamos que se encaminó directamente al foco del conflicto que en ese momento se encontraba en Jerusalén, y que allí, en el foco del conflicto, dijo su verdad y lo que tenía para decir, y el obstáculo que constituían los problemas del mundo que El  vivió para que Dios pudiera hacer su voluntad entre los hombres. Y demás está decir que el proyecto que El trasmitió de parte de Dios para los hombres no gustó a los oídos de los poderosos en su momento, y que eso le ocasionó la muerte.

            De manera que nada más lejos que la propuesta evangélica el aislarse del mundo y encontrar un lugar seguro donde poder habitar una suerte de felicidad pasiva.

           

            Sin embargo, la figura de los esenios tiene cosas positivas. Y fundamentalmente complementan a todos aquellos que están demasiado volcados hacia fuera.Un rol de esenio sano es un contemplativo, que al poder replegarse sobre su propio corazón puede escuchar. El esenio puede captar estos movimientos interiores mucho más fácilmente que el extrovertido, el que está muy volcado hacia fuera.

            Una vez, en una entrevista con una Carmelita, yo le planteé ‘¿por qué se aíslan del mundo?’, y ella respondió: ‘cuando nosotros cerramos la puerta al mundo, dejamos el mundo adentro, no afuera, porque lo llevamos con nosotros: en cada uno de nosotros está el mundo con todo su pecado con todos sus desórdenes, y nosotras nos ocupamos de ese mundo que está inscripto en nuestra naturaleza’.

            Pero el que nos preocupa es el rol excesivo de los esenios, el que los hace aislarse de la conflictiva del mundo, que mas bien marca una tendencia a huir del mundo hacia ámbitos religiosos donde sueña con un encuentro místico y es sumiso a la voluntad de un líder que a veces puede ser abusivo.

 

            ¿Cuál es el origen psicológico que tiene este rol? Podemos describir genéricamente características muy generales: es muy frecuente este tipo de personalidad  en “los hijos del medio”: la familia le presta atención al mayor porque es el que va abriendo caminos, es el que suele ser el responsable, muchas veces marca tendencias en los hermanos menores. Y presta atención al menor porque es o el rebelde, o el encantador, o el bufón de la familia, o el niño mimado. Y ‘el’ o ‘los’ del medio, suelen ser estos hijos que no les gusta distinguirse en el colegio, tienen pocos amigos, y ¡es tan bueno que apenas te enterás que anda por allí!. Generalmente encuentran frente al conflicto la forma de pasar desapercibidos, se le hace muy difícil pedir lo que necesita, tienen como ‘el arte de adaptarse y evitar confrontaciones’, lo cual suele ser a veces dañino en la vida: en la vida hay que saber evitar las confrontaciones, pero también hay que saber enfrentarlas cuando es necesario.  Se caracteriza por no saber, o no poder, o no querer tomar posiciones, y menos aún si esa posición puede producir algún tipo de confrontación. Suele ser adicto a escapar de la familia de alguna manera –ya sea a través de la tele, o jugando solo, o leyendo, o contemplando la naturaleza-. Es un niño presente pero ausente. Y si esta modalidad persiste, se suelen convertir en personas muy introvertidas, que viven en silencio, que fantasean todo el tiempo, que pasan horas recreándose con sus propios pensamientos y sentimientos y tienden a pasar desapercibidos. Este suele ser el ‘humus’ en el cual se se configuran este tipo de personalidades.

            Cuando la huída es hacia el mundo religioso, suelen abandonarse a una autoridad religiosa, y cooperan muy pasivamente a fin de evitar el conflicto, haciéndose muchas veces vulnerables a autoridades religiosas abusivas desde distintos puntos de vista. No hace falta que el líder sea un tirano o un déspota para que recién después nos demos cuenta que está siendo abusivo, sino que ese líder se siente investido de una clarividencia sobre la vida de los demás, toma decisiones por los demás, a pesar de los demás y en contra de los demás, y no fomentan el desarrollo de la propia conciencia, de la propia inteligencia y de las propias responsabilidades.

Estas personalidades  esenias tienden a ofrecer su colaboración de una manera incondicional y sobre todo sin ningún tipo de conciencia crítica respecto de lo que se les está pidiendo o indicando. De manera que son muy vulnerables al abuso espiritual, y es preocupante en América Latina toda, en la proliferación de las sectas, de las que a veces las personas salen muy malheridas psicológicamente hablando –cuando salen-.

Creo que en estas personalidades, lo más marcado es el aislamiento como forma de resolver los conflictos, o frente a experiencias dolorosas o avergonzantes. A veces no hace falta que sean experiencias sumamente traumáticas o graves. También se da el aislamiento en el ‘no jugar para no perder’: aislarse cuando existe la posibilidad de dejar al descubierto la falta de una habilidad o destreza, para evitar la vergüenza o humillación. Y ahí comienza a tejerse el aislamiento como modalidad: mirar de lejos el mundo con desconfianza, siempre esperando del mundo lo peor. Y este buscar construir de alguna manera un lugar seguro donde poder sentirse amados. Y este lugar seguro puede ser desde una comunidad religiosa hasta cualquier otro tipo de ambiente al que quiera pertenecer, y allí quedarse quietitos para no hacer problemas.

 Y por eso hay que hilar finito cuando uno quiere sanar el corazón de este tipo de tendencias, ya sea la del aislamiento como a de la responsabilidad y la voluntad, ya sea en la rebeldía, es decir, en las características sobresalientes de los distintos roles, cuando se dan de manera extrema y por lo tanto ‘no sana’.

 

            Un estudioso psicólogo, Ericsson, dijo que en los 2 primeros años de nuestra infancia es donde formamos nuestra capacidad de confiar en el mundo. Y de no ser así, podemos quedar con esta ‘mochila’ de temor y de desconfianza, y por lo tanto replegarnos. Cuando un niño, por ejemplo, repetidamente es avergonzado y  ‘aislado en su cuarto’ cada vez que desobedece o hace alguna macana, comienza a asociar el hecho de sentirse avergonzado con el aislamiento en su cuarto. Al crecer, suele suceder a estos niños que no les gusta permanecer demasiado en su habitación, porque lo asocian a experiencias de castigo y soledad: lejos de Dios y lejos de cualquier afecto. Algunos hasta comienzan a imaginar a un Dios autoritario –como los padres-.

            Si llegan a tener la posibilidad de ‘sanar’ esos recuerdos de los castigos a través del aislamiento en el cuarto, pueden permanecer en su habitación sin sentirse incómodos.

 

            A veces, experiencias sutiles –porque sutil es nuestro corazón- van tejiendo esta tendencia al aislamiento, a pasar desapercibidos, a vivir el mundo como algo desconfiable, esta tendencia, por lo tanto, a construir roles tan susceptibles al abuso espiritual.

 

Apóyate en mi, seré tu brazo fuerte cuando sientas morir,

que sepas que yo siempre estaré para ti, que hay momentos feos, pero la vida es asi.

acércate ya, quiero ser tu pañuelo cuando sientas llorar,

que en medio del dolor, no haya mas soledad,

que sientas que alguien te ama y que nunca jamás te dejara.

 

quien dijo que no habrían tormentas que te golpearan,

quien dijo que no habrían amigo que traicionaran,

quien dijo que no habrían momentos de dificultad,

donde tu piensas que tu mundo se derrumbara,

quien no ha llorado alguna vez sintiéndose impotente?,

porque es tan grande la barrera que tienes en frente,

escuchas voces de fracaso hablando a tu mente,

y repitiéndote constantemente,

que nunca lo lograras, no te podrás levantar,

que no hay razón de luchar, que debes volver atrás,

y te duele el corazón, se te nubla la razón,

se te escapa la pasión y hasta pierdes la visión.

hoy no es tiempo de rendirse, ni volver atrás,

todo en la vida pasa, no hay que desmayar,

tu lugar esta en lo alto vuelve a comenzar,

Dios te da en este momento la oportunidad

 

recuerda bien, sabes que en la noche mas oscura

es justo en el momento antes de empezar a amanecer,

todo acabara y la luz alumbrara, y tu cara brillara, mostrara felicidad,

se rompen las cadenas, se van todas tus penas, comienzas vida nueva, tu fe se regenera,

llega alegría a tu corazón, porque la tormenta ya termino.

ahora descansa, canta, sonríe a la vida,

disfruta el regalo que te han dado desde arriba,

lo mejor esta por llegar, si tu lo crees lo recibirás,

en el camino encontraras todo lo que haz perdido,

lo que te han quitado y lo que nunca haz recibido,

abrigo en el frio, amor de padre a hijo, abrazo de un amigo, que estará contigo.

Isabel Valdez

            En la disciplina, y en el ‘es por tu bien’, o a veces inconcientemente. También me viene a la memoria todo el aporte de Laura Gutmann en cuanto al maternaje y en cuanto saber darle a cada hijo particular lo que ese niño va necesitando en cada etapa de su desarrollo.

PARTICIPAN LOS OYENTES

          Mi hija tiene problemas de aislamiento. La he llevado a más de una psicóloga. Cuando comenzaba a andar bien y comenzaba a conversar un poco con las compañeras interrumpí el tratamiento. Pero después las compañeras al verla tan callada, sumisa, la dejaron de lado. Después fui  a otra psicóloga

GL: Si esto es un problema, porque de alguna manera esto puede ser un tipo de personalidad: si vos fuiste tímida, ha aprendido un modelo femenino más bien tímido y eso no sería muy grave. Lo delicado acá en todo caso es que ella no tiene amigas, y eso es algo que realmente hay que atender porque produce mucho sufrimiento. Es importante que vuelva a recuperar ese espacio de diálogo con un profesional que la pueda orientar a ella y a la vez a vos. Y una vez que ella ponga la confianza en un profesional, no abandonar el tratamiento hasta que el profesional lo de por finalizado. Porque si una vez que comienza a abrirse el tratamiento se corta, ella se queda sin ese apoyo, y vuelve otra vez a cerrarse, y eso es peor que no haber iniciado un tratamiento, porque es una pérdida de confianza. Si ella comienza a tener confianza en una persona con la que puede abrirse y de pronto esa persona desaparece, vuelve a sufrir una nueva decepción en esa confianza inicial.

           

          Lo que acabás de describir sobre adicción espiritual o abuso religioso ¿cabe aplicarla al ‘maestro Amor’?

GL: La pregunta cabe. La respuesta yo no la puedo dar, porque no tengo una aproximación directa, que es el modo en el que de alguna manera me gusta para poder cerrar una opinión. Y aún así, nunca terminan de ser opiniones cerradas: siempre están susceptibles a cambios, porque la realidad a veces ¡es tan sorprendente!

 

Si tu existes, yo te hice, te pensé antes de nacer. Si tu vives a mi vera, no te faltará la bondad,
Ni a tus padres, ni a tus hijos, ni nación. Tengo siembra y cosecha, solo…

Deja que te guié mi palabra, Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga Y vida eterna.

Si tu amas, si tu adoras, el amor ya lo inventé. Si no llegas a la hora de mi rapto esperaré.
Si te impones en hacer tu voluntad. Si no encuentras a quien dar tu carga.

 Deja que te guié mi palabra…,Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga, Y vida eterna. RICARDO MONTANER