“Abusar de un menor es como celebrar una misa negra”

miércoles, 28 de mayo de 2014
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27/05/2014 – El Papa Francisco concedió una extensa conferencia de prensa en el avión que lo condujo de Jerusalén a Roma. Allí, el Santo Padre aseguró que la puerta "está abierta" para la revisión del celibato obligatorio, que no "mediará" entre palestinos e israelíes, que celebrará una misa con víctimas de sacerdotes pederastas y que quiere que "la reforma de Iglesia continúe".

Al término de un viaje agotador a Ammán, Belén y Jerusalén, Francisco contestó durante 40 minutos a los periodistas de manera muy distendida. El Papa no esquivó ninguna cuestión. Así, anunció que el próximo mes se reunirá en el Vaticano con un grupo de víctimas de abuso sexual y declaró "tolerancia cero" con cualquier miembro del clero que viole a un menor. "El abuso sexual es un crimen tan horrendo, porque un sacerdote que hace esto traiciona el cuerpo de Dios. Es como una misa satánica".

Francisco también reveló que tres obispos son investigados por el Vaticano por razones relacionadas con abuso sexual, y que uno de ellos ya ha sido condenado, aunque no estaba claro si están acusados de cometer abuso en sí o de haberlo ocultado. "Nadie tiene privilegios", dijo.

La reunión con unas seis víctimas será el primer encuentro de este tipo para el Papa, quien ha sido criticado por las víctimas por no expresar solidaridad con ellas aun cuando se ha acercado a otros que sufren.

Francisco dijo que la reunión y una misa en el hotel del Vaticano donde vive se celebrarán a principios del mes próximo. Un comunicado del Cardenal de Boston, Sean O'Malley, quien organiza en encuentro, indicó que todavía no están listos los detalles pero que se espera que el encuentro se celebre "en los próximos meses".

"En este asunto tenemos que avanzar. Cero tolerancia", dijo Francisco, quien calificó el abuso de los niños un crimen "horrible" que traiciona a Dios.

Respecto al celibato, y aunque defendió su valor como "un don para la Iglesia", Francisco afirmó que "el celibato de los sacerdotes no es un dogma" de la Iglesia. "El celibato no es un dogma", dijo, respondiendo a una pregunta sobre si la Iglesia Católica debería permitir algún día que los sacerdotes se casen, como ocurre en otras iglesias cristianas. "Es una norma de vida que yo aprecio mucho y creo que es un regalo a la Iglesia, pero como no es un dogma, la puerta siempre está abierta", sostuvo.

A sus 77 años, el Papa Francisco, que lleva 15 meses en el cargo, ha declarado que está abierto a la posibilidad de retirarse como su predecesor, Benedicto XVI, en lugar de permanecer en el cargo de por vida y ha añadido que la figura del "Papa Emérito" podría llegar a convertirse en algo normal en la Iglesia.

"Haré lo que el señor me pida que haga", explicó el Pontífice."Creo que el caso de Benedicto XVI no es algo único. Creo que debemos verle como una institución que ha abierto una puerta, la puerta de los papas eméritos", ha dicho tras asegurar que el hecho de que la gente viva más tiempo será determinante en la toma de esta decisión en el futuro. "¿Habrá más renuncias de papales? Dios dirá, pero la puerta está abierta", sentenció Francisco.

Por otra parte, el Pontifice aseguró que el próximo encuentro al que ha invitado este fin de semana a los líderes israelí, Simón Peres, y palestino, Mahmud Abás, "no servirá para hacer una mediación" sino para para rezar juntos.

"El encuentro en el Vaticano será un encuentro de oración, no servirá para hacer una mediación. Nos reuniremos para rezar. Luego cada uno volverá a casa", ha dicho el papa según la agencia italiana de noticias Ansa. "Habrá un rabino, un islámico, y yo", explicó el Santo Padre.

Sobre el estatuto de Jerusalén, tema de discordia en las negociaciones, el papa recordó que la "Santa Sede tiene una posición específica. Jerusalén es la capital de las tres religiones", monoteístas. "Hay que seguir negociando", reconoció.

Respecto de los escándalos en el Vaticano, y sobre una transferencia de dinero dudoso del banco IOR a un productor de televisión, al parecer por medio del ex número dos de Benedicto XVI, el Cardenal Tarcisio Bertone, el Papa se mostró prudente y afirmó que "el caso no está claro". "Está siendo examinado. Puede que sea verdad. No es definitivo". Francisco ha afirmado que se está estudiando "la cuestión de los quince millones" de euros y ha asegurado que "no está claro" qué pasó. "Somos pecadores, somos débiles. La Secretaría de Economía ayudará a evitar escándalos y problemas", declaró.

Evocó la refundación del gobierno central de la Iglesia afirmando que "la reforma continúa" y se topa con "los obstáculos normales en estos procesos". "La Iglesia se tiene que reformar cada día". Puso en acento en la nueva Secretaría de Economía que debe "trabajar" con la Secretaria de Estado.

Sobre la autorización de la comunión a los divorciados casados de nuevo, el papa recalcó que "no le había gustado" que tantas personas, incluidas de la Iglesia, se focalicen en esto cuando "el tema es más amplio: la familia es que necesita mucha ayuda pastoral".

Francisco se expresó también por primera vez sobre la beatificación, actualmente congelada, del papa Pío XII, acusado por los historiadores de haber denunciado bastante el exterminio de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

"La causa de beatificación está abierta. Estoy informado. Pero no se ha producido ningún milagro y por lo tanto no puede seguir adelante. Es necesario un milagro", insistió. Por último, confirmó su viaje el año próximo a Sri Lanka y Filipinas, la región arrasada por el tsunami.

El Papa Francisco se dirigió a primera hora de esta mañana a la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, para dar las gracias a la Virgen por su viaje a Tierra Santa. La visita del Pontífice a la Basílica tuvo carácter privado, estaba solo el Papa y su chófer y duró alrededor de 30 minutos. El Cardenal Santos Abril y Castelló explicó que el Papa ofreció un ramo de flores a la Virgen, se detuvo en oración unos minutos y después saludó a los fieles presentes.

 

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