Legado y semilla de la educación

10/09/2018 Esta semana el homenaje y la referencia histórica  fue para la educación, en sintonía con el día del Maestro Esteban  Domina recordó la figura de Domingo Faustino Sarmiento.

La celebración del día del maestro se remite no sólo al fallecimiento de Sarmiento sino que fue una fecha cuya elección no tuvo su incidencia sólo argentina: “muchos piensan que al día del maestro el 11 de septiembre, lo establecimos los argentinos en homenaje de Sarmiento, cuando en realidad el día fue establecido por un congreso pedagógico celebrado en el año 1943 en Panamá donde participaron todos los países de Latinoamérica, su figura trascendió en emérito a su labor educativa destacando su labor más allá de las fronteras argentinas”.

El 11 de septiembre coincide con su muerte que tuvo lugar en Asunción del Paraguay en 1888 a los 77 años de edad, Sarmiento estaba radicado en allí desde hacía algunos meses por problemas de salud: “En Paraguay él estaba armando su propia vida, levantando su casa, con la obsesión que ponía en todas las cosas. Murió rodeado de sus afectos, Ana Faustina su hija y sus nietos; fue un hombre que a lo largo de su vida perdió a grandes afectos, uno de ellos y que tuvo gran influencia fue el de su mamá Paula Albarracín”.

Un hombre que se destacó en una variedad de roles, algunos de ellos de gran controversia y otros que lo supieron ubicar desde la referencia, tal es el caso del rol educativo; su vida transcurrió como político, escritor, docente, periodista, militar y estadista argentino: “Fue un hombre controvertido, hago una distinción entre lo que es el Sarmiento educador y padre educador público y el otro sarmiento el de la política, un hombre para nada indiferente, se hacía notar, su pluma es magnífica y excelente; pero muchas veces fue un arma. Dejó una gran obra en la construcción de la educación pública, pero en política dejo registros cuestionables”.

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