24/09/18 – Hoy en la fiesta de la Virgen de la Merced, el Evangelio nos convoca a estar junto a María al pie de la cruz, donde ella recibe de Jesús el don de la maternidad y nosotros somos constituidos en hijos suyos. Que la presencia de la VIDA, te libere, en este día, de toda atadura de muerte en el pecado.
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa”.
Jn 19,25-27
María sigue permaneciendo de pie en cada cruz, cuidando, sosteniendo, cobijando la vida que se da a luz en la ofrenda.
María es la madre que vela por los hijos que caminan por la vida muchas veces cansados, necesitados, para que la luz de la esperanza no se apague. Madre querida, al sabernos mirados con tus ojos serenos, nos brota el deseo de estar juntos como hijos, como hermanos; porque siendo más hermanos fortalecemos la esperanza.
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