26/09/18- Federico Andrada y María Soledad Bazán (Meri) nos acompañan todos los miércoles con el ciclo “Jóvenes emprendedores, sembradores de esperanza”. En esta semana se abordó el tema : “Actitudes positivas y actitudes negativas a la hora de emprender”.
Para comenzar Meri dijo que lo primero que tenemos que entender es que las actitudes positivas, son aquellas que poseemos las personas que nos ayudan a cumplir con nuestras metas y objetivos, por ende son fortalezas; mientras que las actitudes que obstaculizan que podamos alcanzar lo que nos proponemos son debilidades y por ende constituyen esas cosas que tenemos el desafío de superar o mejorar. “Además “actitud” no es lo mismo que “aptitud”; las actitudes son conceptos psicológicos que tienen tres componentes: uno afectivo, otro cognitivo y otro conductual, es decir, es lo que sentimos y pensamos puesto de manifiesto en nuestro comportamiento. No son innatas sino adquiridas, lo que es muy bueno porque significa que podemos cambiarlas a lo largo de nuestra vida. Una aptitud por el contrario es el rendimiento que expresamos en relación a algo; por ejemplo, tengo la actitud de entusiasmo y alegría con respecto a bailar pero mi aptitud para eso no es tan buena, no obstante si bailar me hace bien, lo puedo hacer porque me da alegría. “
Por su parte Federico explicó que en el momento de emprender las actitudes son la cualidad humana más sustentable, aún más que los conocimientos, ya que si poseemos un conocimiento hoy puede que mañana ese conocimiento ya no nos sea útil. “Es fundamental promover en nosotros aquellas actitudes (formas de pararse ante una realidad) que promuevan nuestra salida de la zona de confort para encaminarnos hacia el logro de nuestros objetivos, de aquello que queremos. Las actitudes son el motor esencial dentro de nuestra batalla para lograr lo que queremos. Es muy importante a las actitudes apoyarlas con palabras o expresiones que promuevan dicha situación de salida de la zona de confort. He aquí el valor fundamental de las palabras que utilizamos, de la forma de expresarnos, ya que con las mismas creamos realidades, no es lo mismo decir “voy a crear un negocio para sobrevivir” que decir “voy a crear una gran empresa que va a cambiar la vida de miles de millones de personas”. Las voces limitantes son por tanto aquello que nos impide avanzar hacia nuestra meta. “
Por último Meri puso el acento en tener confianza y trabajar en la autoestima. “Si una persona es pesimista, se puede transformar en alguien optimista pero primero tiene que querer hacerlo. Aquí uno de los primeros obstáculos que se presenta es cómo sortear la tolerancia a la frustración, ese miedo que suele aparecer a equivocarnos o a que las cosas no nos salgan bien o como esperamos. Para esto es importante incorporar que vamos a poder y que somos capaces (confianza) y que si las cosas no salen bien esta vez, habrá otra oportunidad de mejorar. La vida es ensayo, prueba y error. Animarse siempre aumenta nuestras posibilidades. El éxito no depende de cuán bien nos salen las cosas sino de cuántas veces lo intentamos. La constancia es una actitud muy importante para alcanzar lo que queremos lograr.”
Te invitamos a escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.