06/12/2018 – En la conferencia sobre el tema “La actualidad de Medellín y el papa Francisco”, el sacerdote y teólogo jesuita Juan Carlos Scannone destacó que “la acción pastoral del pontífice argentino apunta a transformar la Iglesia a la luz del Concilio Vaticano II. Lo mismo ocurrió hace 50 años atrás con lo que significó Medellín para la Iglesia Latinoamericana. Y es que la Iglesia permanentemente tiene que estar siendo reformada para cumplir con su misión evangelizadora. El papa Bergoglio está llevando a cabo la agenda inacabada del Concilio Vaticano II”.
Scannone también dijo que “la acción a favor de los pobres que surgió de Medellín en América Latina es una categoría teológica y evangélica, que está por sobre lo ideológico, lo político o lo social. En nuestra Iglesia, los pobres se sienten en casa, se sienten cómodos. Eso es muy bueno. Pero falta que los pobres estén más en el centro de la misión eclesial en esta tierra, esa debe ser la meta”. Scannone aseguró que “la opción por los pobres de Francisco no es de izquierdas. La ´Teología del Pueblo` nunca quiso usar como mediación para comprender la situación de los pobres en América Latina el análisis marxista. Más bien, buscó en la historia y en la cultura latinoamericana categorías de interpretación que no fueran ni de una sociología liberal ni de una sociología marxista. Porque la ´Teología del Pueblo`es algo más. No es solo el aspecto social, sino toda la comprensión del Evangelio, de la Revelación. Por lo tanto, abarca todo lo teológico y no solamente lo social”.
Por otra parte, el sacerdote jesuita sostuvo que “el populista piensa en el pueblo como algo uniforme, llevado adelante por un caudillo. En cambio, la imagen es la del poliedro. Donde no hay uniformidad, sino armonía de las diferencias. Como pasa en la Santísima Trinidad, de alguna manera, que es la unión de las relaciones diferentes. Y lo mismo pasa en la Iglesia y debería pasar en los pueblos”.
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