09/07/19- En la medida que envejecemos, el sistema de termorregulación corporal y su capacidad para percibir la temperatura ambiente se ve alterado, por lo cual las personas mayores tienen mayor dificultad de adaptación al frío o el calor.
La Dra. Ana Teresa Aguirre. Médica, creadora y Directora de Faidela, Fundación para el cuidado, asistencia y acompañamiento de los adultos mayores nos acompaña en el programa “Hoy puede ser”.
“La temperatura corporal normal de una persona es de entre 36 y 37 grados. El cuerpo tiene una combustión permanente, ese calor lo mantiene y lo lleva la sangre. La sangre realiza el intercambio de sustancias y de oxigeno. Cuando hace frío hay vasoconstricción y la sangre huye de los pies y de las manos para proteger órganos vitales como el corazón, el cerebro, los pulmones, el hígado, los riñones. Es importante proteger nuestros pies y manos con guantes , medias para evitar que se enfríen mas allá de lo normal, ya que las células empiezan a morirse.”
El frío provoca que las articulaciones se enfríen y empiecen a doler, también el frío es responsable de calambres musculares y contracturas. Ante esto es necesario un buen masaje. “Friccionar las piernas de abajo hacia arriba es fundamental, masajear las manos. Este masaje además de aliviar dolores y sacar el frío es una caricia necesaria para quien lo necesite.”
Ante las bajas temperaturas, es importante abrigarnos, ingerir infusiones y comidas calientes; y recibir un buen masaje en las extremidades para que las personas mayores puedan mantener una mejor calidad de vida en el invierno.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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