12/07/2019 – Monseñor Mario Cargnello indicó que “de la visita Ad Límina, que realizamos recientemente, me ha renovado ver como Francisco pone hoy el acento en la evangelización”. El arzobispo de Salta manifestó que “el papa Francisco nos recordó que lo que convierte es la alegría del que evangeliza. Es decir, se trata de la transformación interior del misionero que vive el don de haberse encontrado con el Resucitado”.
Al recordar su origen y sus infancia, monseñor Cargnello dijo lo siguiente: “Mis padres eran dos gringos, personas humildes del norte de Italia que llegaron a la Argentina en busca de un futuro mejor. Ellos se conocieron en Catamarca. En mi familia somos 4 hermanos, yo soy el mayor y luego tres hermanas mujeres. Ingresé al seminario menor de Catamarca siendo muy pequeño y el seminario mayor lo hice en Paraná”.
Y en relación a la mayor fiesta del pueblo salteño, el prelado sostuvo: “Yo que venía de Catamarca donde tenemos la fiesta de la Virgen del Valle y que pasé por Orán con la celebración de san Ramón, cuando conocí la fiesta del Milagro me quedé asombrado con lo que se vive aquí. El Milagro de Salta supera todo lo conocido. Sobre todo por su característico silencio. El gran Ernesto Sábato, que era agnóstico, escribió sobre esto tras conocer la festividad. La gente tiene un respeto irrestricto por lo sagrado y lo manifiesta con el silencio”.
Monseñor Cargnello nació en San Fernando del Valle de Catamarca, el 20 de marzo de 1952. Fue ordenado sacerdote el 8 de noviembre de 1975, luego elegido obispo de Orán el 7 de abril de 1994 por Juan Pablo II. Y finalmente fue promovido a arzobispo coadjutor de Salta el 24 de junio de 1998, tomando posesión el 3 de setiembre del mismo año. Monseñor Cargnello es arzobispo de Salta por sucesión desde el 6 de agosto de 1999. En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión de Liturgia y delegado para los Congresos Eucarísticos.
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