Septiembre, mes de los migrantes

lunes, 2 de septiembre de 2019
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Foto: Darwin Figueroa, María Rosa Pereyra, el padre Carlos Villar Ospina

02/09/2019 – Hace dos semanas seguimos con atención lo que ocurrió en el Mar Mediterráneo con el barco de la ONG Open Arms, que se dedica a navergar patrullando para detectar personas en riesgo de muerte, en peligro de ahogarse, al intentar cruzar el mar desde África, en busca de llegar a Europa para una vida un poco mejor.

Con algunos matices, ese barco, que se dedica a salvar vidas, es lo que el Señor nos invita a hacer a todos con los hermanos que por diversas circunstancias (hambre, guerras, persecución, violencia, etc) se ven obligados a abandonar sus países, sus casas, parte de sus familias en busca de un futuro mejor.

Por eso es que la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado desde 1914 como una ocasión especial para expresar la preocupación y dar testimonio de ello a un mundo que, en lugar de abrir puertas, tiende a cerrarlas, a edificar muros, a poner rejas.

Y también ; para rezar por los desafíos a los que se enfrentan y para sensibilizar acerca de las oportunidades que ofrecen las migraciones.

El Papa es quien ha puesto este tema en la consideración de los poderosos del mundo. Y este año, al convocar a esta jornada mundial, Francisco insistió en que nadie debe permanecer excluido de la sociedad, independientemente del tiempo que una persona lleve residiendo en un determinado país.

Para hablar sobre este tema y del llamamiento del Papa visitaron los estudios centrales de Radio María Argentina en Córdoba la hermana María Rosa Pereyra, de la congregación de las Hijas de San José, asesora de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes de la Arquidiócesis de Córdoba; el padre Carlos Villar Ospina, que es sacerdote Scalabriniano, de Colombia, que tiene este carisma especial de acompañamiento a los migrantes; y Darwin Figueroa, que es periodista y llegó desde Venezuela hace un año y tres meses, y que es voluntario de la Pastoral de Migrantes.

La hermana María Rosa aseguró que: “acoger, proteger, promover e integrar son las 4 acciones que el Papa sugiere para trabajar con los migrantes. Tenemos que arremangarnos y meter las manos en la masa”.

Por su parte el padre Villar Ospina subrayó: “debemos hacernos migrantes con los migrantes. Tener ese espíritu es una alegría muy grande”.

En tanto, Figueroa, en un mensaje final sostuvo: “Nosotros hemos sido bendecidos con llegar a la Argentina porque el argentino, por esencia, es muy acogedor (…) Decirles que nosotros venimos acá no a quitarles nada. (..) nosotros no venimos aquí a invadirles el espacio ni ha quitarles el trabajo, nosotros venimos también a construir un país”.