04/02/2020 – Cada 4 de febrero se transforma a nivel mundial en un día de concientización sobre el cáncer. El objetivo de esta jornada es reducir el número de muertes evitables cada año, dando a conocer y difundiendo cuáles son las acciones que deben encararse para reducir la mortalidad por esta enfermedad.
Este año el Instituto Nacional del Cáncer del Ministerio de Salud de la Nación se suma al lema de la Unión Internacional para el Control del Cáncer. La consigna es “A nuestro alcance” que hacer referencia al hecho de que existen medidas que todos podemos adoptar para la prevención y el cuidado frente al cáncer.
El cáncer es un flagelo que afecta a millones de personas a nivel mundial, es la segunda causa de muerte en la Argentina. Así lo revelan los datos aportados por el Instituto Nacional del Cáncer y el Ministerio de Salud de la Nación.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, cada año se registran 125.000 nuevos casos de cáncer en Argentina. Sin embargo, precisó que los datos serían mayores, puesto que la información actual solo abarca lo que le sucede a entre 9 y 13 % de la población.
El Doctor Hernán Carranza, Oncólogo especialista en cuidados paliativos y director médico del centro de cuidados paliativos San Pablo dijo a Radio María Argentina: “Tenemos datos, Argentina posee una taza de incidencia de 212 casos cada 100 mil habitante. Esta Cifra, posicionan al país entre los países del mundo con una incidencia entre media y alta. Frente a esta realidad la pregunta es ¿que podemos hacer nosotros hoy frente a un dato estadístico frío pero ubicador?. Lo primero es que tenemos que cuidar a hombre y mujeres por igual y tomar las medidas necesarias para una detección precoz”.
El facultativo destacó que, cuando se diagnostica el cáncer, “hay que tener en cuenta que del otro lado hay otro ser humano, es lo primero. Un ser humano que vino a mi lugar de atención no solo a buscar una respuesta asistencial sino que vino a buscar una respuesta existencial. Viene a preguntar porque tiene mucho miedo, viene a preguntar si va a vivir o si va ha morir. Como médico hay que entender que tengo al frente a un sufriente”.
Para finalizar, el doctor Carranza compartió: “Yo siempre les digo a mis pacientes “para ustedes hay un gran milagro”, hay un milagro familiar y un milagro particular, la tarea es descubrir cual es mi milagro y eso hay que arrodillarse y preguntarle al Señor ¿cual es el milagro dentro del padecimiento de esta enfermedad?”.
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