10/02/2020 – El presidente argentino, Alberto Fernández anunció que su administración enviará “un proyecto de ley de aborto no punible” al Congreso para tratar este tema “tan pronto” como se pueda.
Fernández, y otros funcionarios de su gobierno, como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, argumentan que el aborto debe ser legalizado porque es un problema de salud pública.
¿Es, realmente, así? ¿Se trata de un problema prioritario en la política sanitaria? ¿O está forzada esa argumentación?
Para reconocer el contexto en el que se dará el debate, dialogamos con Mónica del Río, editora de NotiVida, experta en el seguimiento de los temas referidos a la vida humana en el Congreso de la Nación.
Al respecto, la especialista aseguró que, el proyecto que se tratará en el congreso determina que “los abortos se harán solo en centros públicos. Este fue el anuncio de Fernández en París cuando terminaba su gira por Europa. De todas formas esto va a ser discutido y resistido, aun esta concesión, por el feminismo ya que no quiere objetores de conciencia”.
Del Río subrayó: “Decía Fernández en París “yo no vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer, tal vez necesita realizarse un aborto y no tienen las condiciones económicas para pagarlo entonces termina en manos de un curandero que, con un aguja la termina lastimando”. Contrariamente, la la doctora Ruth Weinberg, ex jefa de Ginecología del Hospital Eva Perón, dijo textualmente “nosotros no hemos visto que el misoprostol sea para las ricas y la aguja y el perejil sean para las pobres” y ella decía en ese momento, que hoy, los abortos clandestinos se hacen todo con misoprostol y que, la descripción del aborto que difunden, en este caso Fernández no refleja la realidad del aborto resultante del uso de misoprostol”.
Por su parte, el doctor Pablo de la Torre, médico pediatra, ex secretario de Salud de la Municipalidad de San Miguel, provincia de Buenos Aires dijo a Radio María Argentina: “Claramente, el aborto no es un problema de salud pública, este es un problema ideológico no es una discusión ni científica ni académica, ni jurídica y pasa a ser una discusión sofística”.
Para el doctor De la Torre “por detrás de esta discusión hay intereses internacionales de que esto suceda en Argentina, es un negocio muy grande pero, claramente no es un problema de salud pública. Problema de salud pública son los niños que mueren de desnutrición en nuestro país, ese es un grave problema de salud pública, una tragedia”.
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