05/05/2020 – En el ciclo “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”, seguimos profundizando, junto al Padre Javier Soteras, sobre algunos puntos de la Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común.
El primer punto conversado fue el que hace referencia a la Ecología cultural:
“Junto con el patrimonio natural, hay un patrimonio histórico, artístico y cultural, igualmente amenazado. La ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales, poniendo en diálogo el lenguaje científico-técnico con el lenguaje popular. Es la cultura no sólo en el sentido de los monumentos del pasado, sino en su sentido vivo, dinámico y participativo, que no puede excluirse a la hora de repensar la relación del ser humano con el ambiente” (LS 143)
Sobre este punto, el padre Javier dijo que hay una distinción entre lo natural como dado y lo cultural como lo transformado. “La ecología de lo natural merece respeto y a veces, la falta de éste hace que la naturaleza muestre su reacción y va en contra de nuestras acciones”, agregó.
“A su vez, desde el momento en el que el hombre se hace partícipe con Dios, interviene activamente frente a toda la creación, toma aspectos culturales que es el sello propio que el hombre le da a lo creado”
Siguiendo con la lectura del documento, hicimos referencia al siguiente punto de la Encíclica:
“Muchas formas de explotación y degradación del medio ambiente no sólo pueden acabar con los recursos de subsistencia locales, sino también con capacidades sociales que han otorgado identidad cultural y un sentido de la existencia y de la convivencia. La desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que la desaparición de una especie animal o vegetal” (LS 145)
El padre Javier señaló que con respecto a este punto que “hay que pensar en el avance por parte de los grupos económicos que explotan la tierra para extraerle los recursos y que avanzan sobre los derechos de los pueblos que viven en esas tierras y terminan quitándole a la ecología global humana un rasgo cultural”.
Continúa diciendo el Papa en Laudato Si’:
“Es indispensable prestar atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. No son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios. Para ellos, la tierra no es un bien económico, sino un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores” (LS 146)
Al respecto, nuestro Director sostuvo que es el vínculo de lo humano con lo creado, la armónica relación que san Francisco de Asís encontró en su alabanza a Dios. Si nosotros no respetamos esto, no aprendemos de lo que nos enseñan como reserva de vínculo sagrado con todo lo creado, corremos riesgos de estar implotando el sistema ecológico.
“Los pueblos originarios tienen un vínculo de sabiduría con la tierra a la que consideran sagrada. Si no respetan la tierra, se les vuelve en contra. Eso es lo que hay que aprender de ellos”, finalizó el padre Javier.
Te invitamos a escuchar el programa completo y a compartirlo en tus redes sociales.
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