18/05/2020 – El juego y su inserción en la catequesis fue el tema que animó un nuevo “Fogón” en la noche de los jueves. El padre Pablo Ardiles, director de la Junta Catequística de Córdoba e integrante del Instituto Superior de Catequesis Argentino, comenzó animando la velada en medio de los festejos de su arquidiócesis por los 450 años de vida. Luego la catequista y titiritera porteña Mónica Gómez expresó: “En estos tiempos de incertidumbre, temor, confusión y angustia, brilla como una pequeñísima piedrita preciosa en el barro, la luz de la esperanza. Esa luz nos está encendiendo el corazón a las personas de fe, sobre todo, para movernos a iluminar. Y entre esas personas los catequistas, que ante tanta oscuridad, redescubrimos nuestra vocación y misión: iluminar como estrellitas en la noche oscura. Iluminar ya no solo a los catecúmenos sino también a sus hogares y a sus soledades, llevándoles la antorcha de la esperanza”.
Más adelante, el padre Juan Andres Rosso, párroco en la localidad bonaerense de Santa Clara de Mar, mostró sus dotes como animador de fogones. Entre juegos y risas, aprendimos que la Nasa le puso el nombre de san Óscar Romero a un asteroide que está a 400 millones de kilómetros del planeta Tierra. O que san Nicolás de Bari se le atribuye haber arrojado monedas de oro por una chimenea para que unas jóvenes hermanas pudieran casarse, hacer regalos a los niños el día de Navidad o haber intercedido ante unos marinos mercantes durante una gran tormenta. Una vez más, el padre Jorge Trucco, director de la Junta Nacional de Catequesis, acercó su cuento y junto al padre Alejandro Puiggari, cerraron el fogón.
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