01/06/2020 En el ciclo Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia conversamos con el padre Javier Soteras, sobre algunos puntos de la Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común.
Nos encontramos en el Capítulo 5: “Algunas líneas de orientación y acción”. Enfocamos la conversación en algunos puntos de este texto.
“Los países pobres necesitan tener como prioridad la erradicación de la miseria y el desarrollo social de sus habitantes, aunque deban analizar el nivel escandaloso de consumo de algunos sectores privilegiados de su población y controlar mejor la corrupción“. (LS 172)
“También es verdad que deben desarrollar formas menos contaminantes de producción de energía, pero para ello requieren contar con la ayuda de los países que han crecido mucho a costa de la contaminación actual del planeta”. (LS 172)
Al respecto, el padre Javier dijo que: “La corrupción tiene caracteres estructurales y el modo de consumir indiscriminado, ha sido también estructural”. Agregó, además que, “hay un sistema donde todo esto se ve reflejado en lo económico, por encima de cualquiera otra realidad que privilegia en el consumo y la ganancia indiscriminada sin importar que sea por caminos legales o no. Esto crea una estructura muy endeble que en estas horas está desarmándose”. Asimismo, el padre Soteras añadió: “el coronavirus ha puesto en jaque esta situación, la ha desnudado en todas sus facetas y provoca un tirón de orejas a todos a reaccionar para que salgamos de este lugar”.
“Las relaciones entre Estados deben resguardar la soberanía de cada uno, pero también establecer caminos consensuados para evitar catástrofes locales. Hacen falta marcos regulatorios globales que impongan obligaciones y que impidan acciones intolerables, como el hecho de que empresas o países poderosos expulsen a otros países residuos e industrias altamente contaminantes”. (LS 173-174)
Una vez más, podemos relacionar la situación pandemia actual con esta Encíclica: “El Covid-19 -dijo el padre Javier- nos advierte que estos textos tienen un realismo increíble y que no se trata de desparramar por todas partes lo que cada uno tiene que hacer de sí mismo. Hace falta, como bien explica el texto del Papa Francisco, acuerdos consensuados internacionales, donde un nuevo marco regulatorio nos ponga en situación de convivencia saludable”.
Avanzando en la lectura de la Carta Encíclica, hicimos hincapié en:
“La misma lógica que dificulta tomar decisiones drásticas para invertir la tendencia al calentamiento global es la que no permite cumplir con el objetivo de erradicar la pobreza. Necesitamos una reacción global más responsable, que implica encarar al mismo tiempo la reducción de la contaminación y el desarrollo de los países y regiones pobres”. (LS 175)
Sobre este punto, el padre Javier dijo que, “el sentido de convivencia global, tiene al hombre en el centro como síntesis de todo lo creado, como la expresión de más desarrollada de todo lo creado…” A su vez, agregó que, tenemos que ser capaces de darnos cuenta de que, si hay desequilibrio en las relaciones humanas, se ve reflejado en el contexto porque esa relación es sistémica. Es importante tener en claro que, “la riqueza para el Capitalismo se acumula, no se reparte”, resaltó. Y agregó: “el Capitalismo salvaje, el que vemos desarrollado ahora, donde la concentración de la riqueza en las finanzas y en el dinero, no tanto en la productividad, está en manos de cada vez menos personas”.
Te invitamos a escuchar el programa completo y a compartirlo en tus redes sociales.
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