Armaron un cooperativa de reciclado, dan trabajo a familias pobres y el Papa les mando una carta para felicitarlos

miércoles, 22 de julio de 2020

Foto: Integrantes de “Cooperativa Reciclar”.

22/07/2020 – Son, en su mayoría, jóvenes profesionales unidos por la fe y por la vocación de servicio a través de la política. Donando su tiempo y su esfuerzo a la par de familias pobres de Villa Inés, en Córdoba, brindan una solución creativa para dos graves problemas de este tiempo: la contaminación y el desempleo. El Papa les agradeció por “meterse en esta óptica divina”.

Ellos tienen sus trabajos profesionales y poco tiempo. Pero la fe y la vocación por servir (servir para algo y servir a los demás) los ha puesto en lo que el papa Francisco llama la “óptica divina”, esto de “ser creativos en la caridad”, para estar atentos a lo grande en lo pequeño.

Gonzalo Frontera y Jonatan Gómez contaron en Radio María la experiencia, en representación del grupo de abogados, docentes, un arquitecto, un administrador y hasta un veterano de la guerra de Malvinas que se conocieron en la militancia del partido Encuentro Vecinal Córdoba, y que organizaron una cooperativa que ya está dando trabajo a seis personas de Villa Inés.

Se trata de la Cooperativa Reciclar, ubicada en calle Sargento Cabral 905 (casi esquina Costanera), de barrio San Vicente, en la ciudad de Córdoba. Allí reciben cartón, plástico, vidrio y material que después venden a distintos compradores que los reutilizan. No es lo único que hacen en materia solidaria, pero sí es lo más “arriesgado” porque implica mucho esfuerzo y sostenimiento de una estructura formal que debe ser autosustentable en el tiempo.

Ante esto, el papa Francisco les envió una carta, en la persona de Gonzalo Frontera, con el siguiente mensaje:
“Querido hermano, quiero agradecerte, a vos y a tus amigos y amigas, el trabajo que hacen. Se han arriesgado a ser creativos, y la caridad es creativa. El amor siempre crea caminos, inventa… porque mira hacia lo más “más allá” juntamente con lo más “más acá”. Se mueve en lo grande y en lo pequeño. Y esto, a la vez. Un hombre de Dios del tardío medioevo decía: “No asustarme de las cosas grandes y, a la vez, poner atención (tener en cuenta) en las cosas más pequeñas, eso es divino”. Gracias por meterse en esta óptica divina.
Rezo por ustedes; por favor háganlo por mí.
Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”.