Los Laicos en la Parroquia

miércoles, 1 de septiembre de 2010
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La comisión Parroquial de Mamerto Menapace

El padre Damián tenía una buena costumbre, cuando semanalmente se abría la alcancía de la iglesia para retirar lo que ella contuviera. Reunía a la comisión económica para que el acto se realizara en su presencia y como en cualquier alcancía de parroquia se encontraba de todo, botones, papelitos con pedidos, algún diente de leche, algún billete trucho de alguien que quiso deshacerse religiosamente y también dinero honesto. Porque al revisar una alcancía publica o la cartera de una señora se comprueba la verdad de aquel proverbio que afirma , ‘la plata no es todo’. Esto sucedió aquella vez de la carta , reunidos los cinco de la comisión y abierta la alcancía se encontraron con una carta cerrada que decía en el sobre ‘estritamente personal al Señor Dios el sielo su despacho’. Pueden imaginarse la sorpresa para todos y hasta las sonrisas de algunos más leídos frente a la ortografía del escrito y para peor no traía remitente. Se pensó en una broma y hubo alguien que propuso abrir el sobre para enterarse del contenido pero el padre Damián intervino llamando al orden.

-La correspondencia es sagrada

No porque fuera equivocado el buzón podía pasarse por encima de la voluntad del remitente que exigía fuera confidencial, por eso propuso que fuera enviada a la curia para que el señor obispo decidiera a quien enviarla o que hacer con ella.

La verdad que costó convencer al buen cura que la cosa no daba para tanto que se corría el riesgo que el obispo los tomara por tontos al no haberse percatado de que todo aquello era una broma un tanto irreverente que después de todo ellos también eran iglesia y por tanto capaces de asumir la responsabilidad de los actos en que estuviera involucrado el buen nombre de la parroquia.

La cuestión es que la carta se abrió y todos quedaron conmovidos por su contenido porque en su interior un papel medio borroneado y con una escritura que tenía más voluntad que conocimiento decía :

Al Señor Dios tomo la pluma para decirle que estamos mas o menos porque me he quedado sin trabajo, tengo lo chico enfermo y necesito plata para los remedios si usted juera gustoso me podría mandar cincuenta pesos que cuesta los remedio, mandarlos a mi nombre al bolicho de las cuatro esquinas de los Venegas desde ya muchas gracias su sss y amigo lo quiere y necesita firmado Aparicio Algañaraz.

-¿Y que hacemos ahora ? dijo uno de la comisión compungido

-Asumir nuestra responsabilidad, ordenó el padre Damián. La carta la abrimos nosotros y nosotros tenemos que responsabilizarnos de no escandalizar la fe de este buen hombre que ha puesto su confianza en Dios.

Así entre todos hicieron una colecta tratando de reunir la cantidad pedida, pero a pesar de la buena voluntad de cada uno estando a fin de mes solo se logró reunir cuarenta y cinco pesos. Se los colocó en un sobre apropiado y tomando todos los recaudos para que la carta llegara a destino alguien de la comisión la llevó hasta el almacén de los Venegas para que fuera entregada a Aparicio Algazaras.

A la semana siguiente de nuevo fue la sorpresa con la misma letra y ortografía que la anterior volvió a aparecer un sobre cerrado: estrictamente confidencial para el Señor Dios directamente enviado a su despacho del cielo.

Esta vez si que no fue problema que el sobre se abriera porque fue el mismo padre Damián quien con mano temblorosa por la emoción lo rompió a los tirones y sacando el papel de adentro leyó :

Señor Dios le doy las muchas gracias por los cincuenta pesos que me mandó solo le pido que la procima vez no me los mande por la parroquia porque los de la comisión se me quedaron con cinco pesos de los que usted me mandó. Su amigo Aparicio Algañaraz

Es impactante la simpleza, claridad y simpatía con la que Mamerto Menapace pudo reflejar situaciones que pueden ocurrir en la parroquia donde frecuentamos.

Podemos remarcar dos puntos que nos pueden ir guiando: en una parte del relato menciona que los laicos son también parte de la iglesia y por tanto capaces de asumir la responsabilidad en el trayecto y misión de la parroquia y en el servicio de evangelización.

Otro punto es la tarea de equipo entre laicos como parte integrantes de un mismo cuerpo, recordemos el texto de la carta a los Romanos 12.

La consigna de esta noche es: ¿Qué dificultades encuentro hoy a la hora de querer participar en la parroquia?

En la parroquia no solo está el sacerdote, también están los laicos , que son los fieles cristianos incorporados a Cristo que están con la misión de buscar el reino de Dios tratando, ordenando, consagrando todos los asuntos temporales de la vida cotidiana incorporados dentro del mundo de la realidad que nos toca vivir como levadura, para ir ayudando a que pueda estar la presencia concreta de Cristo, brillando a través del testimonio de fe , de esperanza y de caridad que podamos dar en los distintos ámbitos de nuestra vida.

Nos corresponde organizar iluminar todos los asuntos a los que estamos vinculados para que se vayan concretando en el espíritu de Cristo y terminen glorificando a Dios como creador y redentor. La importancia de nosotros los laicos en tratar de asociar la profesión de fe, cuando voy a misa o cuando rezo en casa, con la vida de fe. Es decir que no haya disociación entre la profesión de fe y la vida de fe.

Juan Pablo II lo remarca: la evangelización del continente no puede realizarse hoy sin la colaboración de los fieles laicos, ellos han de ser parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de proyectos pastorales a favor de la comunidad, esto exige de parte de los pastores una mayor apertura de mentalidad para que entiendan y acojan el ser y el hacer del laico en la iglesia quien por su bautismo y conformación es discípulo y misionero de Jesucristo.

Cristian Romano: Le damos la bienvenida al Padre Walter Gómez párroco de la parroquia San Ramón Nonato, vicario episcopal para la pastoral y profesor de la materia teología pastoral en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Loreto.

¿Cuál es el significado de la palabra pastoral, que es la pastoral y que incluye?

Padre Walter: es una palabra emparentada con la evangelización y refiere al pastor, esa imagen de la Biblia muy presente en el antiguo testamento que llega a su plenitud en Cristo Jesús , de allí Juan 10 ‘El buen pastor’ . Pastoral y evangelización tiene que ver con la vida de la iglesia que continua la misión de Cristo. Citando a Pablo VI dice: ‘la iglesia existe para evangelizar’. Es decir todo lo que la iglesia hace tiene que ser pastoral y lo hace en un estilo fiel a su Maestro Jesús. La iglesia somos el pueblo de Dios, es decir todos. El Papa, los sacerdotes, los laicos, los religiosos, consagrados por el don del bautismo y los sacramentos

Pensando en que cosas hay que tener en cuenta para la pastoral, primero hay que tener fe y sentirme movilizado a dar testimonio de Cristo y vivir como El vivió y a tener fe en su presencia actuante en la historia. Es decir, creo que el Espíritu obra en la historia , creo que Cristo está presente , creo que el Padre con sus hilos de amor lleva adelante a la humanidad . Tener fe a Dios en la historia significa tener una lectura de los signos de los tiempos, es decir leer este paso de Dios que nos habla en los acontecimientos pequeños y sencillos de la vida de todos los hombre y mujeres. La pastoral tiene que conocer la realidad, que pasa en mi barrio, en la esquina , en la escuela, es conocer que sucede porque allí Dios me desafía, me llama, me grita para que a la luz del evangelio pueda interpretar lo que sucede y juntos encontrar lo que el Espíritu suscita. Lo que suscita como riqueza como don y también lo que hay que tratar de resolver, es decir los obstáculos, todo aquello que daña a la convivencia humana o que hace que los encuentros no sean plenos.

CR: ¿la pastoral no es del sacerdote solamente?

PW: No. Recién citabas a Juan Pablo II hablabas de la triple misión que tiene el bautizado, todos , el pueblo de Dios. Por el tema de las realezas somos todos pastores. Una de las claves es descubrir quien evangeliza: toda la iglesia , todo bautizado, todo confirmado , es el sujeto corresponsable de hacer lucir la verdad de Cristo.

Si no soy misionero no soy cristiano, si no celebro no soy cristiano, son como patas de una mesa y si falta no soy una mesa completa. El bautismo nos da toda la capacidad y la plenitud de ser Cristo en medio del mundo y no puedo hacer una cosa sin la otra. El pueblo es el destinatario de las promesas y es el pueblo el que tiene que ser levadura.

La parroquia.

Es uno de los medios creados por la iglesia para evangelizar al hombre que está llamada a ser una comunidad de fe y orgánica. Aparecida nos dice: entre las comunidades en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo sobresalen las parroquias, un lugar privilegiado en que la mayoría de los fieles tiene una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial

CR: ¿Cómo se organiza una parroquia, que estructura básica tiene? ¿Cuál es su misión?

PW: La iglesia existe para evangelizar. La parroquia está para el anuncio de Cristo y generar espacio para que habiéndonos encontrado con Jesús podamos hacer la experiencia de comunidad y fraternidad, una experiencia que se va enriqueciendo con la catequesis, la formación de Cristo en la persona, la identificación de Cristo a través de los contenidos de la fe y se manifiesta en celebrarla, por eso los sacramentos, especialmente la eucaristía. Por eso cada domingo nos encontramos en la comunidad parroquia para agradecer a Dios y celebra la vida y ser renovados en el camino de fe.

La parroquia tiene una jurisdicción, un territorio que se organiza para el acompañamiento de la gente y el trabajo misionero. El obispo nombra a un sacerdote párroco quien junto a los fieles tienen la misión del anuncio y la vivencia de Cristo. La parroquia debe permitir que todos se encuentren con Jesús, las acciones pastorales deben generar encuentros con Cristo y habiéndome encontrado con Cristo yo decidiré si sigo a Cristo o no

CR: Juan Pablo II en el NOVO MILLENNIO INEUNTE en el número 43 destaca a la parroquia como casa y escuela de comunión

PW: El tema casa, hogar es un desafío constante para que en nuestras estructuras pastorales parroquiales esté ese sabor a pan casero, encuentro, escucha, compartir, sumar logros y dolores. Es una meta y el medio es la comunión, primero como don, lo tenemos que pedir constantemente, no es una construcción voluntarista. Luego a convertirme de mis esquemas y mis pobrezas para sumarme a las riquezas del evangelio. Es una meta ser casa y escuela de comunión.

CR: ¿En nuestra diócesis como fue el proceso de buscar renovarse y convertirse?

PW: El planteo de nuestro obispo Monseñor Ñañes cuando el llegaba era responder a la invitación de la iglesia universal, que lo plantaba Juan Pablo II , una nueva evangelización, nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión. En el ardor y en la expresión estamos de acuerdo pero en los métodos nos cuesta mucho entender y buscarlo juntos encontrarlo y habiéndolos encontrado ponernos en camino. El plan pastoral aquí en Córdoba es un medio, un instrumento no es un fin. La clave es la participación, el sujeto es el pueblo de Dios, aquí no hay expertos, genios, sabios, hay hombres y mujeres que buscan ser fieles a Dios y habiendo escuchado a Dios en su palabra, en su magisterio y en el corazón de la gente, de cada agente pastoral, de cada bautizado, don el Espíritu Santo vive, lo que sigue en la obediencia, la fidelidad. Trabajar en conjunto aprender a valorar la diversidad y riquezas pero también hacer experiencia de comunión, de búsquedas comunes, escuchar la realidad para poner objetivos y metas , encontrar ciertos procesos que nos permitan pasar de una situación en la cual no siempre estamos acorde a la voluntad de Dios, donde estoy para llegar a la meta que es siempre Cristo y su propuesta del Reino y ese paso lo llamamos conversión pastoral que es una conversión personal de estructuras mentales, del corazón y de afectos y de acciones y una conversión estructural de la iglesia en si misma en todo su dinamismo de peregrina que es, a revisar estructuras y espacios para este trabajo

Hay dos cosas fundamentales

  • Los criterio pastorales son los nos permiten ir viviendo hoy el objetivo que nos planteamos, ser de Cristo. Lo puedo vivir de una manera diversa, lo puedo vivir yo como cura párroco de Obispo Tejo o como cura párroco de los Capuchinos, aunque haga acciones completamente distintas, Me permite alcanzar lo que nos propusimos como comunidad católica.

  • Los procesos pastorales son los que nos permiten sostener el día a día, en el tiempo la reflexión y la acción para que esto genere vida, costumbre, conversión.

CR: ¿Por qué hay parroquias en las que el párroco permite la participación a todos los laicos y los agentes pastorales en el desarrollo de las actividades y en otras el párroco es el que hace todo, todo tiene que pasar por el párroco?

PW: Teresa de Jesús cuando habla de la oración decía que hay tantos modos de orar como personas que oran, pero cuando la iglesia habla de la oración, dice que hay modelos y caminos de oración. En lo pastoral es igual, pero acá hay algo fundamental y es Cristo y su estilo, es Cristo en su iglesia. Hay distintos estilos por la realidad que nos toca vivir. Una comunidad con jóvenes necesariamente hay que darle participación y esto marca un estilo. Otra realidad son las comunidades de barrios marginales. Puede ser que me alcance con celebrar los sacramentos porque tengo esta capilla y otras seis más. Puede haber problemáticas que me explotan en la mano a la cual debo dar respuesta dejando de lado toda una generación de procesos que son fundamentales.

Toda comunidad parroquial debe tener en su estructura el consejo pastoral parroquial

CR: ¿Qué puntos remarcarías para que una comunidad se mantenga viva y pueda permitir la experiencia de comunidad?

PW: Si hablamos de comunidad debe haber oración en común, celebración de los sacramentos, caminos de formación en la fe y misión, esto es la comunidad. El consejo pastoral debe ser un lugar donde laicos y sacerdotes primero son discípulos de Jesús, escucha la palabra, rezan se conocen comparten la vida luego de eso habiendo comunidad está la escucha del Espíritu y la apertura al Espíritu que quiere velar por el bien de toda la comunidad. En consonancia con esa escucha surgen naturalmente como respuesta de fe las acciones necesarias. Acciones que uno ni siquiera tenía en cuenta que el Espíritu suscita y la realidad te grita. Es clave la comunidad. A las parroquias les está faltando encontrar la espiritualidad propia de la comunidad parroquial. Hay mucho por hacer pero lo primero es ser comunidad, es lo que genera después la misión.

En Aparecida nuestros obispos han dicho ‘ser discípulos misioneros’, si uno escucha junto al otro a Cristo inevitablemente la misión surge.

El centro de la espiritualidad es la Palabra de Dios y la eucaristía, es la fuerza que tenemos, una cosa es lo que yo le puedo decir a Dios pero es otra es cuando Dios me dice a mi. La celebración dominical es fuente de vida nueva, de espiritualidad, donde Dios nos alimenta, fuente y cumbre. Son dos elementos que dan inicio a la espiritualidad parroquial.

CR: Nos acompaña María Inés Bufa que trabaja en como agente pastoral en la parroquia Cristo Redentor como coordinadora de liturgia.

¿Cómo ha sido tu tarea de laica?

María Inés: empecé desde muy chica, desde los trece años a participar de los grupos juveniles y allí encontré una beta como un don a través de la música, así comencé a participar en cuanta misa había.

Hace un tiempo atrás estoy animando la liturgia en general de la parroquia, que es una parroquia grande que tiene varias capillas, vamos construyendo de a poco un camino de aunar una forma de celebrar, nuestro párroco dice y remarca que la iglesia lo que cree celebra y como parroquia queremos sentir que tenemos una manera de vivir esta forma de creer lo que implica estar en reflexión constante, en formación y en actividad. Es un servicio que nos permite estar en contacto con la comunidad y nos permite escuchar a la gente y también a interpretar que quiere la gente.

CR: Hay algunas frases cotidianas que se dan en una parroquia: ‘poca gente en misa, nadie ayuda en

la liturgia’ . ‘Acá siempre se hizo así no venga con cosas raras’

PW: esto lleva un tiempo. Tratemos de buscar juntos lo que Dios quiere, se requiere de mucha prudencia pastoral porque no se trata de correr gente sino que descubramos lo que Dios quiere. Cuando uno llega como cura no la tiene todo consigo sino que va a aprender también.

CR: otra de las frases, ‘el servicio del rezo del rosario, de la liturgia o el coro es de tal grupo, ellos lo manejan, pregúntales a ellos’ ‘yo no participo de la parroquia porque hay que ser del grupo tal’

MI: Un desafío importante es no creernos dueños, no somos dueños de nada, somos servidores. Es mas como se posiciona el agente ante la persona que llega, hay que tener mucha apertura.

CR: Rescato una frase de las líneas pastorales: ‘es importante destacar la necesidad de una profunda renovación y conversión , para ello las parroquias deben despojarse de personalismos exagerados’.

Juan Pablo II recalcaba en un mensaje del jueves santo en 1990: el sacerdocio no es una institución que existe junto al laicado o bien por encima del mismo, el sacerdocio es para los laicos y por esto posee su carácter ministerial, es decir, de servicio.

Agrego algo de Lumen Gentium del Concilio Vaticano Segundo punto 37 . Los sagrados pastores reconozcan y promuevan la dignidad y la responsabilidad de los laicos en la iglesia hagan uso gustosamente de sus prudentes consejos, encárguenles con confianza tareas de servicio en la iglesia y déjenles libertad y espacio para actuar e incluso denles ánimo para que ellos espontáneamente asuman tareas propias ‘

PW: el compromiso del laico es ser testigo en medio del mundo, es decir ser sal y luz (Mateo 5). Es bueno recordar lo de iglesia doméstica, aquí es la primera comunidad que tiene el laico, donde dos o tres se reúnen en mi nombre, la familia, eso es comunidad y mas si lo hacemos de un modo comprometido. También soy co responsable de la comunidad eclesial que no basta con la participación dominical, sino otro tipo de compromiso, de ligazón en la comunidad viva de los creyentes.