Las vacunas contra el Covid: un “bien social” que exige actitudes éticas y solidarias

viernes, 5 de marzo de 2021
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05/03/2021 – El director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina, presbítero licenciado Rubén Revello, analizó las distintas situaciones que se están dando en Argentina y en el mundo con las vacunas contra el Covid19, desde la vacunación “de privilegio” para los amigos del poder de turno, pasando por la distribución en el mundo con criterios de mercado, hasta el riesgo de caer en actitudes poco solidarias y fanáticas por no discernir con claridad algunas cuestiones de índole científica.

Para el padre Revello, “la realidad nos muestra que, si bien la mayoría de la población respondió de modo altruista -tanto en los cuidados para evitar contagios, como en la conciencia de dar prioridad a los grupos de riesgo-, algunos pocos han dejado al descubierto su lado más miserable y egoísta”.

“En varios países, políticos de tercer o cuarto nivel -burócratas totalmente prescindibles para el funcionamiento de una nación- militares y hasta eclesiásticos, han transgredido el necesariamente estricto orden de prioridades, para protegerse ellos mismos. Se trata de otro tipo de virus oportunista, el virus del egoísmo desmedido y la falta de empatía con sus iguales, que deshumaniza a quien lleva adelante este tipo de acciones”.

“Como ustedes comprenderán, ninguna escuela bioética puede aprobar este tipo de actos corruptos. Por el lado del Principialismo, se transgrede el principio de justicia que se entiende como dar a cada uno lo que le corresponde. Nunca puede ser justo vacunar a alguien de bajísimo riesgo de contagio desprotegiendo así a personal de salud que está en la primera línea de contagio o a ancianos con enfermedades concurrentes, donde la enfermedad se vuelve en muchos casos, mortal”, advirtió.

En segundo lugar, “en caso del análisis desde la bioética Personalista, el juicio negativo de este tipo de acciones es más notorio aún”, puntualizó, porque “presenta un principio exclusivo que llama principio de sociabilidad y subsidiaridad, por el cual se rescata la relación de mutuo cuidado entre el individuo y la sociedad”.

“La segunda parte del principio, la subsidiaridad, establece responsabilidades y obligaciones en cada uno de los niveles en los que se organiza la Salud Pública y es en este punto donde se evidencia con mayor crudeza la responsabilidad de los agentes de salud, -desde ministros a enfermeros- de distribuir equitativamente los recursos, del modo más eficiente, despojado de toda cuestión social, económica, política y por supuesto de toda corruptela y amiguismo”, expuso.

“La bioética, sea la escuela que sea, no puede sino señalar la mala opción que supone un vacunatorio para unos pocos, en tiempo de pandemia y escasez de vacunas. Este es el tipo de acciones que la sociedad condena. En el documento específico para estos tiempos de pandemia del papa Francisco, se nos recuerda el ‘querer el bien’ del Samaritano, que se hace prójimo del hombre herido no con palabras ni con la lengua, sino con los hechos y en la verdad, toma la forma de cuidado, con el ejemplo de Cristo que pasó haciendo el bien y sanando a todos”, recordó.

Consultado acerca de las actitudes de los que se niegan a vacunarse y, además, cuestionan la vacunación, el padre Revello advirtió del riesgo que representan algunos fanatismos que impiden a las personas hacer un correcto discernimiento de las situaciones. E incluyó entre estas situaciones que requieren un discernimiento correcto, el uso o el rechazo de las vacunas que han sido producidas mediante investigaciones que han usado células de fetos abortados, como es el caso de la vacuna de Johnson y Johnson, en Estados Unidos.

Toda la entrevista en el audio del programa.