04/04/2022 – En un contexto mundial complicado, lo que se había recuperado en materia de producción y trabajo el año pasado, incluso con una pequeña baja en la pobreza, ahora corre el riesgo de perderse, con un clima social y político complicado. Esto ha quedado expuesto, la semana pasada con los reclamos de movimientos sociales, partidos de izquierda, movimientos piqueteros que comenzaron un plan de lucha, con acampes en Capital Federal y en varias ciudades del país, en reclamo de más ayuda social y empleo formal. Han dicho que van a seguir las marchas y piquetes hasta que el gobierno aumente los planes sociales.
El analista político Rosendo Fraga advirtió este fin de semana en un medio colega que “la conflictividad aumenta”, y lo atribuyó a dos factores: uno económico y el otro político: Fraga dijo que contribuye con la conflictividad, por supuesto, la inflación, como la de la canasta básica alimentaria, que agrava la situación de los más de 3 millones de argentinos que viven en la indigencia, personas que no tienen recursos para comprar alimentos para poder hacer cuatro comidas diarias. A propósito de esto, las consultoras privadas están señalando que el mes de marzo tuvo una inflación cercana al 6 por ciento, lo que sería la más alta de las últimas décadas para un mes.
Y también se apunta a los factores políticos como impulsores de la conflictividad en aumento: la interna del oficialismo y de los partidos y los movimientos de izquierda. En resumen: inflación e internas políticas conforman una situación difícil, porque “el conflicto social -al decir de Fraga- es como un resorte, acumula y en algún momento salta. No es como un fenómeno económico que se puede seguir”.
¿Cuál es la verdadera situación social de la Argentina? La semana pasada, el Indec publicó los datos de la pobreza del segundo semestre del año pasado, y se conoció que para entonces la pobreza había bajado tres puntos porcentuales en comparación con la pobreza del segundo semestre de 2020. Y esto fue consecuencia, explicaron, del aumento de la actividad industrial y económica que se dio en 2021, luego del parate pandémico de 2020, con el aumento del empleo. Sin embargo, para el Indec, aún con aquella baja de la pobreza al 37,3 por ciento, había en Argentina más de 17 millones de personas que viven en la pobreza, y entre 3 y 4 millones, en la indigencia.
Nosotros, en Radio María, siempre miramos lo que va pasando en la situación social a través de los datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. Por eso, para cruzar aquellos datos del Indec con los últimos informes del Observatorio, entrevistamos a Eduardo Donza, investigador del Observatorio, docente universitario.
En el audio, la entrevista completa.