16/06/2023 – En el “Diálogo de Hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff continuaron con el libro del Génesis en el capítulo 2, donde se relata cómo Dios crea al primer hombre y a la primera mujer. “Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, pero un manantial surgía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente”, sostiene la Palabra de Dios en los versículos del 4 al 7.
“Esta idea de que el Creador formó al ser humano a veces no se nota en el castellano, pero sí en el idioma hebreo. Adamá es tierra y dice el relato que Adam está formado de ese polvo. Dios insufló en el primer hombre un hálito vital”, aseveró Polakoff. Más tarde se compartió la canción “Shlomi shabbat”, que significa “Génesis del mundo”, interpretada por Gabriel Tumbak. Por su parte, el padre Soteras habló de “Cristo como el Nuevo Adam. El libro del Génesis en el capítulo 3 nos muestra cómo el hombre que Dios creó en estado de inocencia decide desobedecer a su Creador, en un evento conocido como la caída. Luego, en Romanos 5, el Apóstol Pablo toma ese relato de la Caída para explicar la introducción del pecado en el mundo por el primer hombre, Adán, y contrastarlo con la redención de Jesucristo como el Segundo Adán, haciendo una nueva creación. El primer Adán decidió desobedecer a Dios, introduciendo el pecado en el huerto del Edén; el segundo Adán, Jesús, decidió obedecer a Dios en el huerto de Getsemaní aceptando beber la copa del cáliz de la ira de Dios en lugar de los pecadores. El primer Adán introdujo la muerte a todos los hombres en el huerto del Edén; el segundo Adán, Jesús, introdujo la vida eterna al resucitar de entre los muertos en aquel huerto donde había un sepulcro nuevo que no pudo retener entre los muertos al que vive porque Él es la resurrección y la vida”.