10/07/2024 – El Sínodo representa una oportunidad para reconocer a los migrantes como parte integral de la Iglesia y caminar juntos hacia una pastoral migratoria intercultural.
Esta pastoral debe basarse en el encuentro, la escucha y el diálogo, valorando los aportes únicos que cada migrante trae consigo.
Los migrantes enriquecen nuestras comunidades con su diversidad cultural, fortaleciendo la fe y la vida en común. Su presencia nos invita a construir una “cultura del encuentro”, donde las diferencias se valoran y se aprende a vivir en armonía.
Para fomentar esta cultura, es fundamental la formación de agentes voluntarios comprometidos con una pastoral de comunión. Estos agentes deben estar preparados para acompañar a los migrantes en su proceso de integración, defendiendo sus derechos y promoviendo su bienestar.
Juntos, podemos construir una Iglesia más acogedora e inclusiva, donde todos se sientan parte de un mismo pueblo en camino hacia el Reino de Dios.
Dialogamos con Teresa Sosa, integrante de la Pastoral del Migrante.
Podes ver el informe completo en el reproductor de videos ubicado bajo el título.