30/07/2024 – El perdón y la confianza en Dios son dos elementos fundamentales en el proceso de duelo, especialmente cuando se trata de la pérdida de un hijo. No son soluciones mágicas, sino procesos que requieren tiempo, paciencia y esfuerzo.
Es importante también el apoyo profesional y espiritual si es necesario. Cada persona experimenta el duelo de manera diferente, y no hay un camino correcto o incorrecto para sanar. Lo más importante es ser paciente consigo mismo y permitirse sentir todas las emociones que surjan.
La certeza de que Cristo nos resucita en cada proceso de sanación es un concepto profundo, reconfortante y esperanzador. La fe cristiana sostiene que la muerte no es el final, sino una transición a una vida eterna. Cristo, a través de su resurrección, nos ofrece la esperanza de una vida más allá de la muerte y la reunificación con nuestros seres queridos.
La sanación no es solo física, sino también espiritual y emocional. Cristo obra en nuestro interior, transformando nuestro dolor en esperanza y nuestro sufrimiento en fortaleza.
Diálogo con Diana y Sergio, coordinadores de los Grupos de Mutua Ayuda Resurrección en Río Tercero, Córdoba.
Podes ver el informe completo en el reproductor de videos ubicado bajo el título.