20/08/2024 – Como consecuencia de la crisis inflacionaria de los últimos años y del ajuste impuesto en Argentina por el actual gobierno, los consumos de carne vacuna y de lácteos por habitante son los más bajos en lo que va de este siglo.
En la cuestión de la carne vacuna, entre 2000 y 2005 el consumo anualizado por persona se ubicó casi siempre por encima de los 60 kg por año. Ahora, el promedio anual móvil de los últimos doce meses ha sido de 47,7 kilos por habitante.
En tanto, en la leche y sus derivados, el consumo se desplomó un 17,3 %, según un informe publicado por el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). El año pasado, el promedio de consumo anual de leche por habitante fue de 194 litros. En lo que va del año, el promedio es de 156,3 litros.
Tanto la carne vacuna y los lácteos han sido productos con importante presencia en la dieta de los argentinos. ¿Qué puede pasar en la salud si, sobre todo niños y adultos mayores, dejan de consumir carne vacuna y productos lácteos?
Dialogamos con Constanza Rodríguez Junyent, doctora en nutrición y directora de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Católica de Córdoba.
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